Foto: Iba
Texto: Raúl del Pino
El boxeador camagüeyano Yoenlis Feliciano Hernández se consagró como el único campeón cubano en el XXII Mundial de Boxeo, que culminó este domingo en Taskent, la capital de Uzbekistán. Este púgil, que compitió en la categoría de 75 kilogramos, reafirmó su dominio en la división de medianos al superar con solidez y facilidad los cinco combates que le permitieron retener la corona que había logrado en Belgrado en 2021.
“He evolucionado como atleta, incorporando más recursos y aprovechando la experiencia adquirida desde que formo parte del equipo nacional”, declaró a Jit el boxeador de 26 años, quien se alzó en lo más alto del podio tras vencer por un contundente 5-0 al brasileño Wanderlei Pereira en la final de su categoría.
Sin embargo, no todos los debutantes compartieron la misma suerte. Saidel Horta (57 kg), Erislandy Álvarez (60 kg) y Fernando Arzola (+92 kg) no pudieron celebrar, ya que fueron derrotados en sus respectivas peleas por la medalla de oro. Aun así, regresan con la frente en alto, orgullosos de su destacada actuación en su primera participación en este tipo de torneos.
La cosecha de metales para Cuba se completó con los terceros lugares del experimentado Yosbani Veitía (54 kg) y el nuevo miembro del equipo, Alejandro Claro (48 kg). De este modo, la representación cubana logró un oro, tres platas y dos bronces, concluyendo en el cuarto puesto del medallero por naciones. En el podio se ubicaron el anfitrión Uzbekistán (5-2-2), Kazajistán (4-1-0) y Rusia (2-0-4).
Esta fue la tercera vez en la historia de los mundiales de boxeo que Cuba no logra más de un oro. Sin duda, el resultado queda por debajo de los tres títulos y la primera posición en el medallero que obtuvieron los Domadores cubanos hace dos años en Serbia. La explicación más sencilla podría encontrarse en las sorprendentes y tempranas eliminaciones de los principales boxeadores del equipo.
A pesar de las controversias en algunas decisiones arbitrales, las derrotas de los dos veces campeones olímpicos Julio César La Cruz (92 kg), Arlen López (80 kg) y Roniel Iglesias (67 kg), así como del tres veces campeón mundial Lázaro Álvarez (63.5 kg), resultan decepcionantes. Todos ellos fueron eliminados en cuartos de final, lo que no les garantizó ni siquiera una medalla de bronce.
Para los medallistas cubanos, las preseas tienen un valor adicional, ya que vienen acompañadas de un premio en efectivo que, según diversas fuentes, se entregará de inmediato para evitar que ocurra lo mismo que con el dinero de hace dos años, que aún no ha sido recibido.
En esta ocasión, al finalizar cada ceremonia de premiación, cada boxeador recibió, junto a su medalla, un cheque con la cantidad correspondiente. Los campeones obtuvieron 200 mil dólares, los subcampeones 100 mil y los terceros 50 mil. Esperamos que los medallistas caribeños puedan regresar a casa con algo más que sus medallas respectivas.