Foto: Federación Internacional de Judo
Texto: Hugo León
Después de tres días de competición, Cuba se despidió del Grand Slam de Tashkent, en Uzbekistán, logrando dos medallas de bronce a través de sus judokas, lo que los posicionó en el lugar 17 de la tabla general del evento.
El primero en alcanzar el bronce fue el matancero Magdiel Estrada, de 28 años, en la categoría de 73 kilogramos.
Estrada inició su participación con una victoria sobre el veterano samoano William Tain Tin y luego superó al competidor uzbeco Jabokhir Saparov. Sin embargo, en su tercer combate, perdió ante el suizo Nils Stump, lo que lo llevó al repechaje.
En esta fase, superó al turco Ulmat Demirel y avanzó a la lucha por el bronce contra el local Ahadov Shakhram, quien es dos años menor pero cuenta con una considerable experiencia en torneos internacionales.
Con esta medalla, Magdiel suma otra distinción a su destacado palmarés, que incluye tres títulos panamericanos y medallas en el Grand Prix de Judo de la Federación Internacional de Judo (IFJ).
La otra buena noticia llegó de la mano de Andy Granda, en la categoría de “peso supercompleto”. El antillano no logró repetir su hazaña de 2022, cuando se coronó campeón mundial en Tashkent.
Granda, también de Matanzas, comenzó su participación en el Grand Slam con una victoria ante Shokhrusk Mamarasulov y luego derrotó a Gela Zaalishvili por ippon.
Sin embargo, su tercer combate resultó ser complicado, ya que fue eliminado por hansoku-make (derrota por acumulación de penalizaciones o infracciones graves) ante el anfitrión Alisher Yusupov, quien finalmente obtuvo la medalla de oro en la categoría.
A pesar de esto, el cubano llegó a disputar el bronce, donde se impuso a otro uzbeco sin mayores dificultades.
Por otra parte, las féminas cubanas no lograron medallas en esta ocasión, algo que sorprendió al equipo, especialmente a Maylín del Toro (67 kilogramos), quien contaba con dos medallas en recientes Grand Slams (plata en Israel y bronce en Francia).