Foto: Sitio Oficial U23 Baseball World Cup
La participación de Cuba en la disputa por las medallas del Campeonato Mundial sub 23 de Béisbol le ha valido merecidos reconocimientos, especialmente cuando cada mañana la dirección del equipo se encontraba en la incertidumbre sobre la alineación hasta que concluía el desayuno en Ciudad Obregón, al igual que en Hermosillo.
Este viernes se produjo la octava fuga, cuando el infielder de Granma, Miguel Antonio González, decidió abandonar la selección por la tarde, después del emocionante triunfo 9×8 sobre Panamá, que permitió a los cubanos competir por la medalla de bronce este sábado. Mientras tanto, Colombia, México y Venezuela lucharán por el título de un torneo que se presenta como Mundial más por motivos publicitarios que por la realidad, dado que falta la participación de países emblemáticos como Estados Unidos y Japón.
A menos de 24 horas del regreso del equipo a La Habana, la cifra de jugadores que han escapado podría incrementarse, algo que se repite frecuentemente con atletas que organizan sus «negocios» tras cumplir con su compromiso con el equipo. La situación ha llegado a tal extremo que el propio discurso oficial, a través de funcionarios y medios, parece distinguir entre diferentes niveles de deserción: no es lo mismo abandonar antes, durante o después del torneo.
Se considera poco probable que la Federación Cubana presente una queja formal a las autoridades mexicanas, dado el buen estado de las relaciones entre ambos gobiernos. Si este éxodo hubiera tenido lugar en Estados Unidos o Puerto Rico, el contexto sería completamente diferente.
El «récord nacional» para una selección cubana pertenece al equipo sub 20 de fútbol, que registró 12 deserciones de un total de 20 jugadores en un Preolímpico de la Concacaf, que se celebró en noviembre de 2018 en Bradenton, Florida.
Hasta ahora, el equipo cubano de béisbol sub 23 ocupa el segundo lugar en este negativo ranking a nivel de una selección en la historia del deporte cubano, superado solo por los equipos de hockey sobre césped de ambos sexos en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
La mayor cantidad de deserciones ocurridas en un evento tuvo lugar durante el verano de 1993 en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Ponce, Puerto Rico, con 43 deserciones, la mayoría de atletas de diversas disciplinas. Se estima que cerca de una treintena de deportistas fueron involucrados.
El granmense González había participado en tres Series Nacionales. Además de él, Luis Dany Morales, Ubert Mejías, Loidel Rodríguez, Reynaldo Lazaga, Dariel Fernández, Diasmany Palacios y Yeiniel Zayas son otros jugadores que no regresarán a La Habana. Del roster de 24 peloteros, Cuba se presentó con 15 para el partido contra Colombia, a quienes ya había vencido por nocaut 11 x 0 en Ciudad Obregón.