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Al concluir la Cumbre de los Brics, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció la incorporación de nuevos países al bloque y, sorprendentemente, Cuba comienza su camino para «fortalecer las asociaciones en el sector financiero».
Esta es la segunda ocasión en que la Isla solicita su membresía, aprovechando la presidencia temporal de Rusia como socio estratégico para alcanzar un objetivo que le fue negado en la última sesión. En esta ocasión, Cuba busca crear un “entorno muy favorable, cooperación y colaboración, beneficio mutuo y el establecimiento de una estructura económica y comercial que no dependa del dólar como moneda”.
Los Brics están conformados por naciones con economías grandes o en desarrollo, ¿qué implica esto para Cuba?
Ser socio significa que la Isla estará presente dentro del bloque, aunque no posea plenos derechos ni capacidad de voto. Sin embargo, tendría acceso a beneficios comerciales, aunque de manera gradual y no acorde a los principios solidarios que Cuba suele manejar.
Además, podrá hacer uso del Banco de Desarrollo ubicado en Shanghai, presidido por la exmandataria brasileña Dilma Rousseff, quien todavía agradece a la nación cubana por los médicos enviados a Brasil.
Asimismo, Cuba podrá acceder a fondos del bloque para gestionar proyectos de desarrollo, formando parte de un grupo que produce el 44% del petróleo crudo a nivel global y que es un alto importador de productos. Además, la apertura a inversiones es una buena noticia, especialmente considerando la proximidad de la Feria Internacional de La Habana.
Según la cancillería de Cuba, «se trata de un conjunto de naciones que representa prácticamente la mitad de la población mundial, alrededor del 25 % de las exportaciones de bienes y el 36,8 % del PIB global en términos de paridad del poder adquisitivo, superando al G7, que está en el 29 %, según datos del Banco Mundial».
El poder no depender del dólar para las transacciones comerciales también es un beneficio para la Isla, dado que el bloqueo se presenta como una limitación para acceder a productos debido a la necesidad de realizar pagos en la principal divisa a nivel mundial.
Más que aportar, la inclusión de Cuba en los Brics busca las ventajas que este grupo ofrece, y en ello, la mayoría de los especialistas coinciden porque, siendo realistas, ¿qué puede ofrecer la Isla con su economía debilitada? Será necesario analizar si la incorporación como socio –que no incluyó a Venezuela– se debió a compasión o si hay una estrategia de otro tipo, alejada de lo económico.