El boxeador habanero Enmanuel Reyes logró este fin de semana la medalla de oro más desafiante de las cuatro que obtuvo España en el torneo internacional “Boxam” celebrado en Castellón, Valencia.
Reyes, quien es subcampeón nacional cubano en la categoría de pesos pesados tras su derrota ante Erislandy Savón y se naturalizó español en enero de 2020, venció 4-1 en la final de los 91 kg a uno de los púgiles más experimentados de Kazajistán, Vassliy Levit, subcampeón olímpico en Río y medallista de bronce mundial. Levit representa una de las esperanzas olímpicas de su país para Tokio.
Este triunfo podría considerarse el más significativo en la trayectoria de Reyes, quien aspira a un lugar en la selección olímpica de España.
En marzo de 2020, Reyes participó en Londres en el preolímpico europeo, donde ganó su primer combate. No obstante, el torneo internacional fue suspendido tras detectarse varios casos de Covid-19 entre los competidores.
En junio de 2021, el cubano-hispano regresará al ring en busca de la clasificación olímpica en París, donde ha sido trasladado el torneo clasificatorio. Si consigue el boleto olímpico, como se espera, Reyes tendrá grandes posibilidades de subirse al podio olímpico.
Ha manifestado que en Tokio anhela cobrarse la revancha contra Savón. Sin embargo, todavía no se confirma si Savón participará en los Juegos Olímpicos.
“Si alguien no sabía quién era Enmanuel Reyes, hoy verá el vídeo y lo conocerá”, expresó el cubano al concluir su actuación en el Boxam.
Desde que comenzó su trayectoria en España en 2017, Reyes, de 28 años, se ha mantenido invicto en diversos torneos locales e internacionales.
En 2016, tras abandonar Cuba rumbo a Rusia, donde los cubanos pueden ingresar sin visa, llegó con la intención de trasladarse a La Coruña, donde residen su padre, su abuela y su tío. Esto marcó el inicio de una odisea para Reyes, quien enfrentó meses de angustia en su aventura por distintos países europeos, temiendo ser deportado o arrestado.
Ya en España, logró establecer contacto principalmente con Rafael Lozano, un medallista olímpico que actualmente es el seleccionador nacional de España.
“Vine a España porque siempre se preocupó por mi familia y quería defender sus colores. Ellos apostaron por mí y se lo devolveré. No soy deportista olímpico por dinero, sino por la gloria de ser campeón”, afirma.
