Foto: Nelson Antoine | Shutterstock (referencial)
Texto: Fede Gayardo
Al finalizar el año 2024, se espera que más de 20,000 cubanos hayan solicitado asilo político en Brasil, según datos oficiales que registran 19,777 peticiones entre enero y noviembre. Esta cifra marca un récord histórico y representa un aumento superior al 50% en comparación con las solicitudes realizadas por cubanos en 2023.
Un informe del periódico Folha de São Paulo resalta que los casi 20,000 migrantes cubanos de este año triplican los números de hace diez años, evidenciando un crecimiento constante en la migración desde la isla, que solo fue interrumpido durante la pandemia de COVID-19.
Más de la mitad de los cubanos que llegan a Brasil lo hacen atravesando las fronteras de los estados de Amapá y Roraima, tras emprender largas y peligrosas rutas que comienzan en Surinam y Guyana, o que atraviesan la Guayana Francesa.
Este trayecto, de acuerdo con el reporte, implica riesgos significativos y altos costos, que suelen ser financiados con ahorros personales o la ayuda de familiares en el extranjero. Además, aerolíneas regionales han capitalizado sobre este creciente flujo migratorio.
Brasil se ha vuelto un destino atractivo gracias a su política migratoria receptiva y a la existencia de una comunidad cubana en expansión. Al solicitar asilo, los migrantes obtienen documentos temporales que les permiten trabajar y acceder al sistema de salud pública, aunque los trámites pueden extenderse durante años, dejando a muchos en un estado de incertidumbre legal.
La economía brasileña ofrece empleo, principalmente en el sector informal, lo que resulta atractivo para los recién llegados. Sin embargo, para muchos, Brasil es simplemente un punto de tránsito hacia otros países de Sudamérica, como Uruguay, o incluso hacia Estados Unidos.
Un factor que atrae a nuevos migrantes es la influencia de profesionales cubanos de la salud que decidieron quedarse en Brasil tras la finalización del programa Más Médicos, convirtiéndose en un apoyo para familiares y amigos.
A esto se suma la creciente emigración cubana, impulsada principalmente por la grave crisis económica que enfrenta la isla, caracterizada por una inflación descontrolada y la escasez de alimentos, medicinas y bienes esenciales.
Desde 2022, de acuerdo con cifras oficiales, más de 850,000 cubanos han emigrado a Estados Unidos, lo que marca el mayor éxodo en la historia de la isla. Inclusive, el gobierno cubano ha admitido una disminución de su población, que actualmente se encuentra por debajo de los 10 millones de habitantes.
