Foto: Archivo CN360
Texto: Hugo León
El año 2024 ha sido complicado para Cuba, y quien lo califique de complicado podría añadir términos como “complejo”, “caótico” y “demandante”. ¿Acaso alguien lo niega? Los titulares de este medio a lo largo de los 366 días transcurridos son más que suficientes para despejar cualquier duda.
Sí, 366 días, ya que 2024 fue un año bisiesto, cumpliéndose así el refrán “año bisiesto, año funesto”, al menos para la isla, que ya ni siquiera pudo disfrutar de la tranquilidad de un suministro eléctrico garantizado.
Crisis de apagones y alimentos en Cuba en 2024
Cuba fue el único país de América que en 2024 experimentó más de un apagón total. La isla vivió cuatro ocasiones en las que se quedó con cero generación de electricidad, lo que significó que más de 10 millones de habitantes estuvieron sin luz durante varios días.
Diariamente, el déficit de generación eléctrica en Cuba supera los mil megawatts. La isla necesita alrededor de tres mil megawatts en los momentos de máxima demanda, por lo que un faltante de entre mil 200 y mil 400 megawatts, como sucede a diario, implica que entre el 35 y el 50 por ciento del país queda sin electricidad.
Los apagones no solo son frecuentes, sino también prolongados. En La Habana, la ciudad más poblada, son un poco más cortos, pero en lugares como Pinar del Río y en la región oriental, los cortes pueden durar entre 8 y 10 horas al día.
El Estado cubano busca lidiar con esta crisis mediante una inversión significativa en energías renovables, con el objetivo de cambiar la matriz energética del país y eliminar la dependencia de los hidrocarburos y las plantas termoeléctricas. Sin embargo, ante la falta de financiamiento adecuado y tiempo para implementar cambios, la población seguirá sufriendo cortes eléctricos que oscilarán entre la mitad del día durante el próximo quinquenio.
Al igual que las dificultades eléctricas, el 2024 estuvo marcado por una crisis alimentaria.
Cuba, que importa más del 80 por ciento de los alimentos que consume, no logró asegurar la seguridad alimentaria este año, a pesar de contar con una canasta básica. De hecho, esta canasta se ha convertido en un peso demasiado grande para el país, y las autoridades están considerando su eliminación.
El abastecimiento de alimentos ha recaído en las Mipymes, que a corto plazo se transformaron en importadoras y revendedoras en el país. Gracias a ellas, cientos de toneladas de picadillo, pollo, arroz, frijoles y otros productos llegaron a las mesas cubanas.
Producción y turismo
De acuerdo a cifras oficiales divulgadas por las autoridades cubanas en su informe anual al Parlamento, Cuba no cumplió con las expectativas en ninguno de los sectores productivos que eran críticos para enfrentar la crisis este año.
El ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso, informó al legislativo que el país no alcanzó los planes de producción agrícola, industrial ni de exportaciones.
Mientras tanto, el turismo, que durante años ha sido considerado la “locomotora” de la economía nacional, también quedó por debajo de las proyecciones, recibiendo alrededor de dos millones 200 mil visitantes internacionales, una cifra distante de los más de tres millones esperados.
Inflación y precios en Cuba en 2024
Economistas tanto locales como internacionales coinciden en señalar que Cuba enfrenta una situación de “estanflación”, caracterizada por un estancamiento económico y una inflación elevada. Esto ha afectado el poder adquisitivo de la población, triplicando los precios desde 2022 hasta ahora.
El gobierno cubano asegura que la inflación está disminuyendo, pero la percepción social en el país es que es más alta que las cifras oficiales. Esto podría explicar por qué un cartón de huevos cuesta lo mismo que un salario promedio.
¿Fue entonces 2024 un año mejor? El panorama, al menos, se mantiene igual. Pero dado que hoy habrá otros medios que afirmen lo contrario, probablemente depende de los periódicos que usted, querido lector, decida consultar y creer.