Los jóvenes actores cubanos Daniel Romero y Claudia Tomás llegaron este fin de semana a la ciudad de Miami para comenzar una nueva etapa en sus vidas tanto personales como profesionales, como ellos mismos anunciaron a través de sus redes sociales.
Ambos actores ganaron notoriedad gracias a sus papeles protagónicos en la película El Mayor, dirigida por el recientemente fallecido Rigoberto López. Para discutir su decisión de emigrar y su carrera profesional, Romero fue invitado al programa Derecho a réplica, conducido por Ián Padrón.
Al hablar sobre su decisión de emigrar, el actor expresó: “Me ha motivado la búsqueda de la felicidad, de poder construir un futuro más próspero para mí, para mi familia, mi esposa, y de sentirme un poco más libre. Deseo tener un lugar en la sociedad y poder ser yo mismo”.
Romero también abordó su relación con el dramaturgo Yunior García, así como su perspectiva sobre los eventos ocurridos frente al Ministerio de Cultura el 27 de noviembre de 2020 y, posteriormente, sobre el estallido social del 11 de julio de 2021. El actor mencionó momentos significativos, como el día de su matrimonio por la Iglesia católica, donde ambos actores tuvieron como invitado al dramaturgo y pudieron observar el dispositivo de seguridad que seguía al fundador de la plataforma Archipiélago.
Después, Romero y Tomás realizaron una parada de algunos meses en la Ciudad de México, donde llevaron a cabo una presentación especial de la película El Mayor, en la cual ambos son protagonistas: el actor como Ignacio Agramonte y la actriz interpretando a Amalia Simoni.
El también intérprete de Martí en la película José Martí: el ojo del canario, dirigida por Fernando Pérez, habló sobre su relación amorosa con su esposa. “Nos conocimos hace 15 años, fuimos amigos y jamás pensé que tendríamos una relación. Estudiamos juntos y en el aula éramos un increíble dúo de pantomima; ambos teníamos una visión cómica y hacíamos reír a todos”.
En cuanto a la relación que tienen ambos próceres en su vida, Romero explicó: “Martí me enseñó el arte, y Agramonte me enseñó cómo ser hombre y cómo ser esposo”.
