Foto: ACB Photo
Texto: Raúl del Pino
Este viernes, un simple tweet relacionado con el mercado de traspasos del baloncesto europeo desató las alertas en el deporte cubano. Sin entrar en muchos detalles, Christos Harpidis, editor jefe del sitio especializado Totalbasket, informó que el cubano Jasiel Rivero participará este año en la Liga de Verano de la NBA (Summer League) con los Phoenix Suns.
Según el medio griego, las negociaciones para su continuidad en el Valencia Basket parecen no estar dando resultado y ha despertado el interés de varios equipos en la Euroliga, donde promedió 9.4 puntos y 3.5 rebotes por partido esta temporada. El jugador de La Habana ha disputado dos campañas con el conjunto “toronja”, desempeñando un papel clave en la dinámica del equipo.
La noticia no es sorprendente en el contexto europeo, ya que Jasiel es un activo valioso, pero movimientos de este tipo son comunes en esta época de la temporada. No obstante, si finalmente se concreta su llegada a Estados Unidos, marcaría un hito tanto para el jugador como para el panorama deportivo en Cuba.
Rivero ha estado en España desde 2019 bajo contrato con la Federación Cubana de Baloncesto (FCB), lo que implica que, en teoría, una organización estadounidense tendría que negociar con la Isla, aunque una entidad europea pueda actuar como intermediaria.
Esto representaría una situación sin precedentes para el baloncesto cubano, a pesar de que otras disciplinas han intentado llegar a acuerdos con Estados Unidos, como el fallido pacto entre la MLB y la Federación Cubana de Béisbol, o la convocatoria a la selección de fútbol de algunos jugadores que juegan en ligas norteamericanas.
Hasta ahora, ni Rivero ni la FCB han hecho declaraciones sobre este posible “bombazo” que tendría importantes implicaciones políticas y deportivas. Lo cierto es que el talentoso ala-pívot de 29 años no parece renunciar a su sueño de jugar en el mejor baloncesto del mundo. En 2020, se supo que ojeadores de los Dallas Mavericks habían mostrado interés en el antillano cuando destacaba en el San Pablo Burgos en la Liga Endesa y la Basketball Champions League.
La Summer League, como su nombre lo indica, es un torneo organizado por la NBA en verano para ofrecer visibilidad a prometedores talentos con aspiraciones de llegar a la máxima categoría. Según se describe en Fanside, la competición está diseñada para brindar oportunidades a jugadores novatos que buscan un contrato profesional.
Para este año 2023, la principal expectativa recae en el francés Victor Wembanyama, quien está llamado a convertirse en la estrella del futuro de la NBA gracias a sus extraordinarias cualidades a tan solo 19 años. El imponente delantero galo de 2.21 metros será elegido por los San Antonio Spurs como primer pick del Draft 2023 el próximo 22 de junio.
Una breve muestra de lo que significaría una hipotética participación de Rivero en el torneo, que se llevará a cabo en Las Vegas entre el 7 y 17 de julio, es que en menos de un mes podría enfrentarse al mismo Wembanyama, quien estará bajo los reflectores en todo momento. Habrá que estar atentos a los acontecimientos, ya que todo parece avanzar rápidamente.