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Los miembros del jurado en el juicio por el asesinato de George Floyd declararon a Derek Chauvin culpable de asesinato en segundo grado, que conlleva una pena de hasta 40 años de prisión; asesinato en tercer grado, con un máximo de 25 años, y homicidio en segundo grado, que puede resultar en hasta 10 años de encarcelamiento. Este trágico suceso desató una ola de protestas en Estados Unidos.
El juez Peter Chaill, tras leer y confirmar el veredicto junto al jurado, delineó los próximos pasos en el proceso judicial, que incluyen la programación de la sentencia en un plazo de ocho semanas.
Aún así, el juez mencionó que el tribunal revisará los argumentos escritos de Chauvin dentro de una semana y formulará conclusiones al respecto. Posteriormente, se ordenará un informe de investigación que debe completarse en un plazo de cuatro semanas antes de la emisión de la sentencia. La sesión informativa sobre el informe de investigación se llevará a cabo seis semanas después.
A pesar de toda la controversia, Chauvin se declaró inocente de los tres cargos de homicidio. Como el expolicía no tiene antecedentes penales, podría recibir una condena máxima de 12 años y medio de prisión por cada uno de los primeros dos cargos y 4 años de cárcel por el tercero.
Los jurados llegaron a este veredicto después de que finalizara el lunes la fase de presentación de argumentos. La fiscalía argumentó que Floyd no representaba una amenaza y criticó a Chauvin por no tener “sentido común” al detener a un ciudadano, calificando su comportamiento y el de otros tres oficiales involucrados como “irracional”.
Por otro lado, la defensa buscó refutar la acusación de que el afroamericano de 46 años falleció debido a la presión de la rodilla de Chauvin sobre su cuello. “No hay evidencia de ninguna lesión cerebral consistente con una muerte por asfixia”, afirmó Eric Nelson, abogado del exoficial.
Después de conocer el veredicto, el presidente de EE. UU., Joe Biden, lo describió como «un paso gigante» hacia la justicia en su país. «Nada puede devolver a su hermano y su padre… Pero esto puede ser un gran avance en el camino hacia la justicia en Estados Unidos», subrayó.