Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
En el año 2024, aproximadamente 600 mil cubanos se vieron obligados a depender del abastecimiento de agua a través de camiones cisterna, debido a fallas en los equipos de bombeo y cortes eléctricos frecuentes, según un informe del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
El documento, citado por la Agencia Cubana de Noticias (ACN), indica que la mayoría de los afectados recibió el agua mediante cisternas gestionadas por el Estado, mientras que el resto dependió de proveedores externos.
De acuerdo con el INRH, el 80 % de los afectados enfrentó ciclos de suministro que superaban los 15 días, siendo las provincias más críticas Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Villa Clara, Mayabeque, Artemisa y Pinar del Río.
En septiembre de 2023, el 40 % de las dificultades en el suministro de agua se debieron a fallos en los equipos de bombeo, mientras que un 39 % se relacionó con el déficit energético. Esta situación ha persistido sin mejoras notables desde octubre del mismo año.
Durante una emisión del programa Mesa Redonda, Antonio Rodríguez, presidente del INRH, resaltó que, en ese momento, más de un millón de cubanos se habían visto impactados por diversas causas relacionadas con el suministro de agua.
“De las 3,674 posiciones de bombeo que existen en la isla, únicamente estaban operativas 3,381”, explicó Rodríguez en declaraciones a Cubadebate. Además, señaló que 229 equipos no se encontraban en sus respectivas posiciones, y otros 1,200 superaban los 10 años de vida útil.
A pesar de las adversidades, entre 2023 y 2024 el país recibió más de 1,200 nuevos equipos de bombeo, de los cuales 866 forman parte de un plan para modificar la matriz energética, según lo explicado por Rodríguez.
Hasta el momento, quedaban 200 unidades por instalar. Las acciones iniciales se centraron en estaciones de bombeo de menos de 10 kilowatts, beneficiando a más de 350 mil personas, “especialmente en comunidades apartadas”.
El presidente del INRH añadió que se está otorgando la máxima prioridad a esta cuestión mediante la “ejecución de créditos aprobados” para enfrentar la crisis del agua.
No obstante, en La Habana, los problemas de abastecimiento continúan debido a cortes eléctricos frecuentes, la antigüedad de los equipos de bombeo y el deterioro de las tuberías, circunstancias que limitan los trabajos de mantenimiento necesarios.
La escasez de recursos, junto con la necesidad de modernizar una infraestructura hídrica obsoleta, evidencia la magnitud de los desafíos que enfrenta el país para garantizar un servicio básico esencial como es el agua.