Foto: RL Hevia
Texto: Fede Gayardo
El gobierno cubano anunció la detección en el Aeropuerto José Martí de La Habana de una “ingeniosa forma” de ocultar droga, específicamente metanfetamina.
Según explicó en su cuenta en X el vicejefe primero de la Aduana de Cuba, William Pérez González, la droga “fue envuelta en papel de aluminio y escondida dentro de bombillos.
La Aduana y el órgano encargados de la lucha contra las drogas pusieron a los detenidos a disposición de la ley, “ante la cual responderán con el rigor correspondiente”, afirmó Pérez.
El funcionario también reiteró el compromiso de las autoridades cubanas de “tolerancia cero hacia las drogas y en la observancia de la legalidad”.
Asimismo, aseguró que las entidades estatales continúan trabajando para erradicar el tráfico y consumo de sustancias ilegales, y “garantizar la seguridad y el bienestar de la población”.
A finales de marzo, la propia Aduana General y el Ministerio del Interior lograron interceptar 31 hojas de papel impregnadas con cannabinoides sintéticos, camufladas en paquetes de pañales.
Esta incautación frustró un intento de tráfico internacional procedente de EE.UU. y forma parte de un esfuerzo de prevención y confrontación al narcotráfico en la isla que ha sido realizado durante el último mes por las autoridades cubanas.
En esa ocasión, Pérez subrayó que la atención al detalle y la experiencia de los agentes facilitan la identificación de nuevas estrategias de ocultamiento, como los papeles impregnados con sustancias químicas.
Al conocerse la noticia, las redes sociales se inundaron de mensajes de agradecimiento hacia estas acciones, en un contexto en el que el denominado “Químico” y otras drogas peligrosas impactan de forma alarmante a la sociedad cubana, especialmente a los jóvenes.
Como parte de este esfuerzo para garantizar la seguridad en las fronteras, se incautaron 30 mil USD falsos que intentaban ser ingresados al país desde EE.UU., los cuales eran idénticos a los utilizados en un caso de estafa en Jovellanos, Matanzas.
Además, se evitó la extracción ilícita de 2 kg de oro, disimulados en un doble fondo de equipaje en el aeropuerto de La Habana.