Fotos: Iván Soca
El reconocido trovador Silvio Rodríguez expresó su crítica hacia los funcionarios que atribuyen todos los problemas del país al bloqueo estadounidense y lamentó algunas de las decisiones adoptadas por el gobierno cubano.
“En Cuba en la actualidad hay un gran debate ideológico, intelectual y superestructural al respecto. Los economistas están empujando mucho. No queremos que el bloqueo se convierta en un pretexto. No lo queremos permitir tampoco. No podemos pasar la vida pensando que todo lo que no podemos hacer es culpa de un vecino poderoso que nos bloquea y nos impide avanzar. Si en 60 años no hemos logrado desarrollar una creatividad que supere el bloqueo, estamos en una mala situación”, afirmó el trovador.
Rodríguez, de 75 años, señaló que a diferencia de otros sectores de la sociedad y la economía, se ha logrado cierta creatividad en el ámbito científico.
“Esa fue una apuesta que hizo Fidel y que generó cuestionamientos en su momento. La gente decía ‘esa inversión…’. Esa inversión es la que ha hecho posible, en este momento, enfrentar la pandemia. Pero es una inversión en un sector pequeño, controlable, al que se le pueden proporcionar todos los recursos. En cosas mayores no hemos tenido la misma eficiencia ni los mismos resultados. Y es por lo que se está trabajando ahora, revirtiendo errores históricos, aquella idea de intervenirlo todo, de que el Estado controlara todo. La ofensiva revolucionaria del ’68 nos ha causado mucho daño”, expresó en una entrevista con la Revista Tiempo Argentino.
La entrevista se llevó a cabo en los estudios Ojalá, de Miramar. Allí, el trovador cubano también comentó sobre su antiguo compañero Pablo Milanés, otro de los fundadores de la Nueva Trova. Ambos músicos se distanciaron por razones que no se han aclarado públicamente desde hace varias décadas.
“Lo quiero y lo respeto mucho. No me resulta cómodo hablar de Pablo en estas circunstancias”, dijo, refiriéndose a la reciente muerte a los 50 años de Suylén Milanés, una de las hijas de Pablo. “Lo que puedo afirmar es que es un gran artista y una persona que ha sentido, sufrido y luchado por Cuba. Lo ha hecho, claro que sí”.
El trovador también mencionó a su hijo Silvio Liam Rodríguez, quien reside en Miami y es uno de los raperos cubanos con letras directas contra el gobierno de la isla. Se le conoce en el mundo artístico bajo el alias de “Silvito El Libre”.
“Él es ‘Silvito El Libre’, así que yo vendría a ser ‘Silviote El Preso’ (risas). Ni él es tan libre, ni yo soy tan preso. Cuando lo veas algún día, pregúntale por qué lo digo. Él creció en una zona de Cuba muy difícil, prácticamente agreste, y creo que eso le causó mucho daño”, indicó Rodríguez.
“Él y yo nunca hemos dialogado sobre los temas que nos separan. Siempre hablamos de las cosas que nos unen: el cariño familiar, la solidaridad, la identidad, mis dos nietas que tengo de su parte. No coincido con muchas de las cosas que él plantea, y él no coincide con muchas de las que yo digo o hago y pienso. Pero jamás hemos discutido, ni lo haremos por eso”, manifestó.
Las escasas esperanzas de un amplio sector de los jóvenes para forjar su futuro en Cuba y el cansancio hacia el sistema que demuestran fue otro de los tópicos abordados por el autor de Ojalá.
“Se supone que la Revolución fue hecha para los jóvenes, para que florecieran, para que hubiera un futuro para ellos. Es triste ver que nuestras limitaciones han llevado a lo contrario: en ciertos aspectos, hay jóvenes que sienten que no tienen futuro en Cuba. Hay que luchar contra eso. Ese no es el futuro de la Revolución. No es el futuro de Cuba ni de ningún país. El futuro debe pertenecer a los jóvenes y tiene que ser esperanzador”, expresó.
El músico también destacó su trabajo durante la pandemia, un tiempo en el que lanzó su nuevo disco «Silvio Rodríguez Con Diákara». “La pandemia ayudó a retomar proyectos que estaban demorados en el tiempo. Uno de ellos, que databa de hace 30 años, de 1991. Ese fue el álbum que publiqué recientemente con un grupo maravilloso, que ya no existe, Diákara. El director, ‘Oscarito’ Valdés, falleció. Le hicimos algunas modificaciones para mejorar el sonido, pero estaba terminado y solo era cuestión de tiempo no habíamos podido concluirlo”, explicó.
La pandemia provocó que el trovador detuviera varios proyectos, incluidos conciertos por los barrios, aunque no dejó de grabar y de lanzar su nuevo álbum.
“Yo, debido a mi edad y a una serie de achaques, he tenido que detenerme completamente. Pero hay jóvenes que continúan trabajando y viajando. Es otra circunstancia. He tenido que invertir mi tiempo en trabajo pendiente. Me imagino que los más jóvenes, con más fuerza, energía y vida por delante, estarán viviendo, quizás no a todo ritmo, pero al menos a media máquina. Eso es lo que yo habría hecho si tuviera 25 o 30 años”, concluyó.