Foto: RL Hevia
En cada enero, miles de jóvenes, estudiantes y ciudadanos de diversas edades se reúnen en La Habana para participar en la icónica Marcha de las Antorchas, una tradición que ilumina las calles de la capital cubana durante las noches del 27 de enero, en conmemoración del nacimiento de José Martí.
Las antorchas encendidas partieron desde la escalinata de la Universidad de La Habana, recorriendo las calles San Lázaro, Infanta y Espada, hasta llegar a la Fragua Martiana, lugar donde Martí fue sometido a trabajos forzados durante su encarcelamiento político.
La primera marcha se llevó a cabo a la medianoche del 27 de enero de 1953, en la víspera del centenario del natalicio del Apóstol. Desde entonces, tras el triunfo de la revolución dirigida por Fidel Castro, esta caminata ha sido reinstaurada con la participación de las máximas autoridades del país. En esta ocasión, al frente de la marcha se encontraban Raúl Castro y el actual presidente, Miguel Díaz-Canel, junto a otras personalidades y autoridades del Gobierno.
El lema del 2025 fue «Un fuego siempre joven», y efectivamente, miles de jóvenes asistieron a la marcha, tal como se aprecia en las imágenes. La interrogante es: ¿cuántos asistieron por motivación propia para rendir homenaje a Martí y cuántos lo hicieron por mandato?
José Martí es una figura fundamental para la nación, y este homenaje puede interpretarse como una invitación a reflexionar sobre la vigencia de sus ideas y su pertinencia en el contexto actual, a pesar de que sus citas han sido utilizadas a conveniencia por diversos sectores tanto dentro como fuera de Cuba que afirman venerar al Apóstol.