Foto: B. Lenoir | Shutterstock
Tras el anuncio del diagnóstico de cáncer de Kate Middleton por parte de la Casa Real británica, y luego de semanas de especulaciones sobre su salud, numerosas figuras públicas han expresado su apoyo a la familia en este complicado momento.
Una de las primeras muestras de solidaridad provino de Charles Spencer, hermano de la princesa Diana y tío de William. El noveno conde de Spencer compartió una captura de pantalla que reflejaba la apariencia de Kate, acompañada de una corta y conmovedora leyenda que decía: “Increíble aplomo y fuerza”.
Los mensajes de apoyo no tardaron en llegar, entre ellos el del rey Carlos y su esposa, la reina Camilla, quienes hicieron una declaración pública destacando el coraje de Middleton. Además, el príncipe Harry y Meghan Markle intentaron comunicarse de manera privada con la Princesa de Gales.
En estos días, la cobertura mediática sobre la familia real y la Princesa ha reavivado el debate en torno al derecho a la privacidad. Las especulaciones en redes sociales y las fake news han deshumanizado a estas personas, quienes, a pesar de su estatus real, son seres humanos con sus propias complejidades.
Algunas celebridades han optado por disculparse públicamente por bromear sobre la fotografía de la Princesa de Gales, que se convirtió en objeto de burla y teorías de conspiración. Esta presión podría haber llevado al Palacio de Kensington a hacer pública esta delicada situación. En este contexto, la actriz Blake Lively se disculpó ante sus seguidores y el público en general por su comentario en redes sobre la mencionada fotografía, que se ha afirmado que la Casa Real habría manipulado.
Varios expertos en marketing y comunicación consideran que la familia real intentó manejar este asunto en privado el mayor tiempo posible para proteger a los hijos del matrimonio entre la princesa Kate y el príncipe William, quienes también están finalizando su curso escolar y no deberían enfrentarse a la presión mediática generada por la noticia.
La Princesa aclaró que tanto ella como el príncipe William tomaron un tiempo para hablar con sus tres hijos sobre los problemas de salud, y que ella haría una pausa en su trabajo para concentrarse en su salud y recuperación.
La revelación acerca de Kate la convierte en el tercer miembro de la familia real que ha hecho público un diagnóstico reciente de cáncer, sumándose así al rey Carlos y a Sarah, duquesa de York, quienes ya habían comunicado anteriormente que sufrían de esta grave enfermedad.
