Foto: RRSS
Texto: Hugo León
Un incendio de grandes proporciones que se desató este jueves consumió el círculo social La Concha, ubicado en Playa, según informaron fuentes oficiales.
Aparentemente, las llamas comenzaron en horas de la tarde, pero no fue hasta bien entrada la noche del jueves que lograron ser controladas y extinguidas por completo. Para cuando el incendio terminó, lo que quedaba del una vez imponente círculo social eran solo ruinas.
La triste noticia fue confirmada en redes sociales por el periodista Lázaro Manuel Alonso, miembro del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, aunque el comunicador no proporcionó más detalles.
El círculo social La Concha se encuentra cerca de otros centros como La Isla del Coco, uno de los principales parques de diversiones de la ciudad, anteriormente conocido como Coney Island Park. También está próximo al centro recreativo La Cecilia.
A diferencia de estos dos “vecinos”, La Concha no tuvo la misma suerte, ya que no recibió reparaciones durante décadas y, debido al mal estado de sus instalaciones, fue finalmente abandonado.
Algunos comentarios en las publicaciones de redes sociales sobre el incendio sugieren que algunos internautas aplaudieron el siniestro, con la esperanza de que las autoridades actúen para demoler el lugar y así evitar riesgos de derrumbes.
Otros expresaron su pesar por la destrucción de lugares que una vez fueron significativos para los cubanos, y en el caso de La Habana, lamentaron que a menudo acaben convirtiéndose en parques o estacionamientos donde solían existir edificaciones majestuosas.
También hubo quienes señalaron que el otrora círculo social hoy se ha convertido en un refugio para personas en estado de embriaguez, un urinario público e incluso una posada improvisada. Ese ha sido tristemente el destino de la elegante estructura.
Círculo Social La Concha, antes y después
El lugar fue inaugurado inicialmente como un club de playa, denominado La Concha. Fue establecido en 1929 bajo administración privada y, además de ofrecer actividades marítimas típicas de la playa, proporcionaba servicios de cafetería, restaurante y más.
Con la llegada de 1959 y el gobierno de Fidel Castro, La Concha fue expropiada a sus anteriores propietarios, como sucedió con la mayoría de los centros balnearios y clubes privados. La Concha fue entregada a los sindicatos de trabajadores y se transformó en un círculo social obrero.
Con el paso de los años y la llegada de la crisis en Cuba, el lugar comenzó a ser dejado de lado hasta convertirse en lo que es hoy, otro ejemplo de la destrucción del patrimonio nacional.