Foto: RL Hevia
Redacción Cuba Noticias 360
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó que los cubanos destinan más del 70% de sus ingresos mensuales a la compra de alimentos, según un informe del diario estatal Granma.
En una reunión con líderes del Ministerio de la Industria Alimentaria, el mandatario enfatizó la importancia del compromiso de los trabajadores de este sector en la alimentación de la población, que ha estado severamente afectada en los últimos tiempos.
La caída en la producción nacional y la depreciación del CUP en el mercado informal son solo dos factores que influyen en esta situación, sumados al aumento exorbitante de los precios de los alimentos.
No obstante, Díaz-Canel no especificó la fuente de este porcentaje ni los métodos utilizados para calcularlo, una información que debería ser proporcionada por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
El gobierno cubano ha afirmado anteriormente que destina más de 2,000 millones de dólares anuales para importar los productos que se distribuyen en las bodegas. A pesar de esto, los retrasos en la entrega y la disminución de productos siguen siendo denunciados por los ciudadanos.
En cuanto a los precios, datos revelan que en 2021 el índice de precios en el consumo del mercado formal alcanzó el 77.33%. Un año después, bajó a 39.07% y en 2023 llegó a 31.34%. Mientras tanto, la inflación en el sector informal es mucho más alta y aún no ha sido cuantificada.
Solo es necesario observar los precios de algunos productos actualmente. La carne de cerdo, los huevos, la leche y otros suministros como el combustible a menudo alcanzan el valor de un salario medio mensual.
En el mencionado encuentro, los dirigentes cubanos también informaron sobre los problemas de distribución de los productos de la libreta de abastecimiento del año pasado.
Por ejemplo, el pollo no se entregó durante cuatro meses y el café no llegó a los cubanos durante cinco. Otros productos básicos afectados fueron el yogur de soya, la carne de res (dieta) y la leche en polvo.
En la actualidad, la situación en Cuba sigue bajo el impacto económico de la pandemia, exacerbada por los constantes errores en las decisiones económicas del país, que continúan afectando directamente a sus habitantes.