Foto: Netflix
El actor mexicano Diego Boneta ha sido “El Sol de México” durante cinco años. Desde el lanzamiento de la primera temporada de la serie, inspirada en la vida del famoso cantante Luis Miguel, Boneta ha experimentado una especie de hechizo que solo enfrentan aquellos que se entregan completamente a un papel.
Boneta ha encarnado a Luis Miguel, no solo al joven que hizo renacer el amor por el bolero con su melena rubia al viento, sino también al hombre de más de cuarenta años que aún conquista los escenarios con su sola presencia. En esta tercera y última temporada, Boneta interpreta al cantante en su etapa de cincuenta años.
“Esto no se trata solo de salir de Luis Miguel a los 17, hay que llegar a los 50; como actor, tienes un arco de personaje enorme y lo más importante era convertirme en él en todas sus diferentes etapas”, explica el actor en una entrevista con el periódico El Mundo. Cada transformación implicaba sesiones de maquillaje y prótesis que duraban entre dos y cinco horas.
Sin embargo, no solo las transformaciones físicas a través del maquillaje ayudaron a Boneta a dar vida a su personaje; el actor incluso llegó a limarse los dientes para recrear la famosa separación, conocida como diastema, que caracteriza al cantante y que también ha sido parte de sus rasgos icónicos.
Se sabía mucho sobre Luis Miguel en el ámbito profesional, pero poco de su vida personal, lo que ha convertido a la serie de Netflix en un éxito al mostrar al ser humano detrás del ilustre cantante y la persona que hay tras los escenarios.
“Eso era exactamente lo que queríamos mostrar. Luis Miguel siempre ha parecido inalcanzable, pero es necesario mostrar su lado vulnerable y cómo, en gran medida, el artista va consumiendo a la persona”, señala Boneta sobre esta tercera temporada de la serie.
“Esta temporada es la más audaz y entretenida, llevamos las historias al límite sabiendo que es la última y debemos ofrecer al público algo que nunca han visto: el ser humano, no el mito. Los fans ya están familiarizados con los videos en YouTube; hay que sacarlos de esa imagen y mostrar la dualidad del personaje”, asegura. De hecho, la serie de Netflix incluye en su desenlace la detención del cantante y sus problemas financieros.
Tras cinco años de transformación, el actor mexicano observa cómo el personaje comienza a desvanecerse de cara al futuro. “Ahora es momento de cerrar este capítulo y traer algo nuevo. Han sido cinco años en un proyecto que cambió mi vida y la de todos de manera inesperada. Esto es lo último de Luis Miguel y puedo afirmar que di absolutamente todo, al igual que todo el equipo. Todos comenzamos desde la primera temporada y hemos continuado hasta la última con el mismo director, el mismo guionista, el mismo equipo creativo; eso demuestra nuestro compromiso”, concluye Boneta.
Y así, las luces del escenario se van apagando. Al menos, en la ficción.
