El cantaor flamenco Diego El Cigala ha sido puesto en libertad con cargos tras su detención este miércoles, acusado de violencia de género por su pareja.
La mujer, Dolores Kina Méndez, presentó una denuncia por malos tratos que habrían continuado durante al menos los últimos dos años, tanto físicos como psicológicos, según informa el diario español El País.
El artista, de 52 años, fue llevado a la comisaría por agentes policiales después de ser arrestado en el hotel Catalonia Atocha, desde donde salió con las manos cubiertas para impedir que se viera que estaba esposado.
El tribunal decidió liberar al músico, que ahora se encuentra bajo investigación por malos tratos, “de los cuales no existían denuncias previas”, explica El País.
No es la primera vez que el reconocido cantaor enfrenta acusaciones de violencia de género. En 2004, recuerda el diario español, fue condenado por amenazar a una azafata de la aerolínea Air Europa, a quien profirió comentarios machistas y groseros.
Por esta acusación, un tribunal madrileño le impuso una multa de miles de euros para indemnizar a la azafata afectada.
Radicado en la República Dominicana desde hace años, Diego El Cigala regresó a España para realizar una gira este verano, que comenzará el próximo sábado en el Parador de Nerja, en la ciudad de Málaga.
Los organizadores de sus conciertos están atentos a la evolución de los acontecimientos relacionados con el músico para tomar decisiones al respecto, según confirmó la agencia Efe.
Durante su gira, tiene previsto presentar su nuevo álbum “Cigala canta a México”. En noviembre, continuará sus presentaciones en Puerto Rico, Costa Rica, Estados Unidos y España.
El Cigala, cuyo nombre completo es Diego Ramón Jiménez Salazar, ha lanzado más de 20 discos, entre ellos el famoso Lágrimas negras, grabado junto al renombrado pianista cubano Bebo Valdés y producido por el cineasta Fernando Trueba y el compositor y guitarrista Javier Limón.
Este álbum fue galardonado con un Premio Grammy y fue elegido como “Mejor Álbum del Año” por el New York Times en 2003.