Diez destinos esenciales en un recorrido urbano por Sagua la Grande.

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Foto: Shuterstock

Se dice que el poeta Gabriel de la Concepción Valdés, conocido como Plácido, llegó a Sagua la Grande en el siglo XIX. Impresionado por el paisaje del río, lo bautizó como “el Undoso”. Desde entonces, la región ha adoptado con un toque de romanticismo tardío el título de Villa del Undoso, un lugar marcado por las crecientes de este cauce de aguas.

No fue hasta el 8 de diciembre de 1812 que la Corona española oficializó su nacimiento en los registros, mucho tiempo después de que las maderas de sus bosques fueran utilizadas en la construcción de San Lorenzo de El Escorial, en España, y de que los piratas aprovecharan la desembocadura del río para anclar sus embarcaciones. Sin embargo, el verdadero auge de la región tuvo lugar durante la época dorada del azúcar, un periodo breve pero productivo, durante el cual se erigieron majestuosos edificios y palacetes.

Sagua la Grande fue una de las ciudades más prósperas de la isla; hoy ha disminuido su esplendor, aunque aún preserva un encanto y una hidalguía visibles en sus calles. Orgullosa de sus figuras ilustres, que han destacado en las artes, las letras y la ciencia, Sagua la Grande celebra 211 años de historia. Cuba Noticias 360 propone un recorrido minimalista para explorar 10 de sus lugares más emblemáticos.

1. Puente El Triunfo

Esta icónica obra de ingeniería civil conecta las dos partes de la ciudad. Su predecesor fue un viaducto de madera construido en 1895, por el cual transitaron victoriosamente los integrantes de la Brigada Sagua bajo el mando del General José Luis Robau López tras la finalización de la guerra, razones por las cuales se le nombró simbólicamente El Triunfo. Después de que una inundación destruyera el puente de madera, se construyó uno de hierro que ha perdurado hasta nuestros días, siendo uno de los pocos en la isla con tecnología de vigas Pratt que conserva su infraestructura original. La construcción finalizó en 1905, y actualmente, debido a su avanzado deterioro, su restauración es una demanda constante de una ciudad que lo considera su más valioso símbolo identitario.

Foto: lesumbalaberenjena | Flickr

2. Parque La Libertad

Es el núcleo de la vida social en la región, donde los sagüeros se han congregado desde siempre. Fue edificado en el siglo XIX y, tras finalizar la guerra de 1895, comenzó a ser conocido como La Libertad. A lo largo del tiempo, ha sufrido múltiples cambios estructurales y de diseño, destacando la instalación de un kiosco, sillas y sillones de hierro, y la reciente demolición de una plataforma que, afortunadamente, fue eliminada para celebrar el bicentenario de la villa. Hoy se presenta en su mejor estado, y en él se encuentra una placa que declara el centro histórico urbano como Monumento Nacional.

3. Iglesia Parroquial Purísima Concepción

Este fue el cuarto templo edificado en la región y el único de la época inicial que ha perdurado hasta la actualidad. Diseñada y construida por un ingeniero belga, la Parroquial, con tres naves, tuvo un costo de 65,000 pesos y fue considerada por el arquitecto Joaquín Weiss uno de los ejemplos más auténticos del Neoclásico en Cuba. En el altar mayor, de mármol, se encuentra la imagen de la Inmaculada Concepción. Posee un campanario con cúpula y una torrecilla en la parte superior. La fachada principal cuenta con dos puertas laterales de hierro y una principal también en este material, decorada con motivos religiosos, además de un frontón tetrástilo con capiteles dóricos que alberga un reloj que aún regula las rutinas diarias de los habitantes.

4. Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús

En 1906, el Padre Saturnino Ibarguren bendijo la primera piedra del templo que sería administrado por la Orden Jesuíta, teniendo inicialmente una nave central y un techo de zinc. Tras el ciclón de 1933, se amplió con dos naves laterales, un techo de hormigón y un nuevo campanario. El Sagrado Corazón en la torre fue el primer monumento público en Cuba dedicado a esta imagen. El templo es de estilo neogótico, siendo uno de los siete inmuebles de su tipo en el país. A pesar de algunas modificaciones, el edificio mantiene sus valores originales y sigue ofreciendo servicios religiosos.

5. Casino Español

A pesar de que algunos de sus espacios interiores han caído en deterioro, el Casino Español es uno de los edificios más impresionantes de Sagua la Grande. Su construcción comenzó en agosto de 1907 y, en tan solo 14 meses, se completaron sus dos niveles y todos los detalles mínimos. La edificación responde a un estilo ecléctico, aunque destaca una rica decoración influenciada por el Art Nouveau y el Barroco. Este establecimiento sirvió como punto de encuentro de la sociedad española a principios del siglo XX. Al inicio de la Revolución, se utilizó para actividades recreativas de carácter social. En 1962, el inmueble se convirtió en la sede de la Biblioteca Pública, que funcionó hasta 1998, cuando se declaró inhabitable debido a su mal estado técnico-constructivo. Permaneció cerrado hasta el año 2000, cuando el CITMA asumió la gestión con el objetivo de rehabilitarlo para convertirlo en museo de antropología y centro de eventos científicos, un proyecto que lamentablemente no se ha concretado.

6. Palacio Arenas Armiñán

Construido en 1918, el Palacio Arenas Armiñán es considerado una de las siete maravillas arquitectónicas de la provincia de Villa Clara y el máximo exponente del Art Nouveau en la Villa del Undoso. Originalmente, funcionó como casa de viviendas hasta finales del siglo XX, y en 2005 comenzó un proceso de restauración bajo un proyecto de colaboración internacional con el Gobierno Autónomo Canario, con el fin de habilitarlo como institución para la enseñanza, promoción y divulgación de las artes plásticas y la música. Sin embargo, este proyecto no llegó a materializarse. Entonces, el Ministerio del Turismo tomó la iniciativa, y en el contexto del lanzamiento de Sagua la Grande como destino turístico en FITCuba 2018, se realizó una restauración completa, convirtiéndolo en un hotel Encanto del Grupo Cubanacán con 11 habitaciones.

7. Hotel Sagua

Foto: Juanporeilly | Flickr

El Hotel Sagua, cerrado durante décadas, fue en su momento considerado uno de los más lujosos de la Cuba de mediados del siglo XX. Este edificio, con su arquitectura ecléctica y extraordinaria belleza, tuvo la fortuna de albergar al poeta Federico García Lorca. En 2018, fue restaurado, ampliado y reinaugurado bajo la marca de lujo Encanto del Grupo Cubanacán. Desde entonces, ha proporcionado servicios tanto hoteleros como extrahoteleros a los habitantes de la localidad y a aquellos sagüeros que, dispersos por el mundo, regresan para visitar a sus familias.

8. Casa de Cultura

Con un diseño neoclásico, esta imponente casona de mampostería y techos de vigas de madera fue construida en 1873 por el Conde Moré, quien fue el principal accionista y presidente fundador de los ferrocarriles de Sagua la Grande. El edificio tiene un solo nivel con arcadas en su fachada, un portal y un jardín, con una planta en forma de C que incluye un jardín lateral y un patio central. Los vitrales que embellecen el salón de entrada fueron importados de Florencia. Posteriormente, fue adquirida por la filántropa sagüera Doña Carmen Ribalta, cuyo linaje la donó a la ciudad para su uso como Liceo, con la condición de que los ingresos generados beneficiaran al pueblo. La mansión ha recibido visitas del General Arsenio Martínez Campos, la poetisa cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda y Máximo Gómez, entre otros notables. Actualmente alberga la Casa de Cultura.

9. Los Mogotes de Jumagua

Este conjunto de ocho cerros, con alturas de 87 metros, es la segunda formación rocosa de su tipo más grande del país, solo por detrás de Viñales. En 1984, fue designado Reserva Ecológica Nacional debido a su gran biodiversidad, incluyendo especies endémicas como la Palmita de Jumagua y el roble enano. Los Mogotes de Jumagua poseen un valor prehistórico e histórico incomparable; se han encontrado fósiles y restos que indican la presencia de corsarios y mambises. Este tesoro del sistema nacional de áreas protegidas abarca 362 hectáreas y ofrece un contraste impresionante con la extensa llanura circundante.

10. Isabela de Sagua

El puerto de Isabela de Sagua, situado en la costa norte de Cuba y el más cercano a Estados Unidos, fue fundado en 1844 y se abrió al comercio internacional. Este fue el inicio del esplendor de la comunidad pesquera, que alardeaba de que en sus muelles podían atracar hasta ocho buques simultáneamente. Sin embargo, en las últimas décadas, Isabela ha enfrentado el impacto de huracanes y el aislamiento de su puerto, así como el éxodo marítimo durante la crisis migratoria de los años 90. Aún queda en pie parte de un área habitada por pescadores y pequeños comerciantes y, tras las liberalizaciones impuestas por el gobierno al sector privado, un próspero negocio de restaurantes y bares ha surgido, aprovechando al máximo las riquezas del mar.

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