Foto: Allison Dinner/ Reuters
El comienzo del año escolar en Estados Unidos ha generado intensos debates en relación al uso obligatorio de mascarillas en los colegios.
La administración de Florida ha adoptado una postura en contra de la obligatoriedad de las mascarillas en las escuelas y ha advertido que podría retener los salarios de los superintendentes escolares que desacaten su orden ejecutiva, a pesar de que el estado se mantiene como uno de los epicentros de la pandemia en el país.
Ron DeSantis, gobernador de Florida, dejó claro en un comunicado que la Junta de Educación de Florida podría detener los salarios de los superintendentes y miembros de juntas escolares que desafíen la mencionada orden, según informó la agencia EFE.
Anteriormente, en julio, el gobernador firmó un decreto que entraba en vigencia inmediatamente con el objetivo de frenar cualquier “rebeldía” en los distritos escolares en contra de las leyes estatales, indica la agencia española.
“La financiación de la educación debe destinarse a beneficiar a los estudiantes, no a los sistemas. Las prioridades del gobernador son proteger los derechos de los padres y asegurar que todos los estudiantes tengan acceso a una educación de alta calidad que se ajuste a sus necesidades particulares”, señala el comunicado emitido por la oficina del gobernador.
No obstante, ante el aumento de contagios en el país debido a la variante Delta y las preocupantes cifras de enfermos en la población pediátrica, muchos se oponen a la decisión de DeSantis.
Entre los ejemplos que respaldan esta oposición, EFE menciona el caso de Rocky Hanna, superintendente de las escuelas públicas del condado de Leon (centro de Florida), quien afirmó que los alumnos de primaria y secundaria deberán usar mascarillas al inicio del próximo curso escolar, a finales de agosto.
«Dios no quiera que perdamos a un niño por este virus, no puedo simplemente culpar al gobernador”, expresó Hanna, añadiendo que «estas mascarillas no solo protegen a quien las lleva, sino también a quienes están a su lado, delante y detrás de ella”.
De igual manera, el superintendente de las escuelas públicas del condado de Miami-Dade, Alberto Carvalho, comentó que «es lamentable que actualmente en Estados Unidos observemos esta narrativa retórica profundamente influenciada por la política en vez de por la medicina».
Para el próximo 16 de agosto, se espera una decisión final sobre el uso de mascarillas en los colegios, mientras que entre el 29 de julio y el 5 de agosto, la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) reportó 93,824 casos pediátricos de COVID-19.