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Texto: Hugo León
Cerca de 20 estados liderados por el partido republicano interpusieron este martes una demanda contra la administración del presidente Joe Biden ante un tribunal, buscando bloquear el programa de parole humanitario que fue implementado a comienzos de este mes.
Dicha iniciativa permite la entrada mensual de manera legal de 30 mil migrantes provenientes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití. Se anunció como un esfuerzo para regular la llegada de miles de personas a Estados Unidos a través de su frontera con México, que ha desencadenado una de las crisis migratorias más significativas que ha enfrentado el país en décadas.
No obstante, esta medida fue considerada por Texas y otros estados republicanos como un abuso del poder presidencial. En este contexto, la demanda argumenta que el Gobierno carece de la autoridad legal para otorgar permisos humanitarios de esta manera, y que solamente el Congreso debería tener la facultad de hacerlo, caso por caso, y bajo circunstancias de urgencia humanitaria o en beneficio público relevante.
De acuerdo con informes de medios locales, la demanda ha sido respaldada por el grupo America First Legal, que sostiene que el Gobierno dispone de un poder “excepcionalmente limitado” para ofrecer este tipo de alivio migratorio.
Junto a Texas y Florida, los estados que apoyan la demanda incluyen Alabama, Alaska, Arkansas, Idaho, Iowa, Kansas, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Missouri, Ohio, Montana, Nebraska, Tennessee, Carolina del Sur, Utah, West Virginia y Wyoming.
Estos estados argumentan que el programa de parole humanitario es ilegal, ya que aún no ha pasado por el proceso de notificación y comentario público requerido por la Ley de Procedimiento Administrativo.
La demanda señala tres deficiencias: en primer lugar, que no se aplica de forma individualizada; en segundo lugar, que no responde a razones humanitarias urgentes; y en tercer lugar, que no proporciona un beneficio público significativo.
El programa de Biden se ha mostrado efectivo en cuestión de semanas, al menos en lo que respecta a los migrantes cubanos, ya que se ha documentado que varios beneficiarios han llegado a territorio estadounidense gracias a esta nueva alternativa.
Este programa ofrece una nueva opción mediante la cual una persona con estatus legal en Estados Unidos puede convertirse en patrocinador de un migrante de los países incluidos –Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua– y debe demostrar que cuenta con los recursos financieros necesarios para recibir, mantener y apoyar al migrante durante la duración del parole.
Una vez aprobada la solicitud, se lleva a cabo un proceso para verificar los antecedentes de seguridad nacional y pública del beneficiario en su país de origen, quienes deben asumir el costo del pasaje desde su ubicación hasta Estados Unidos.