Foto: RL Hevia
Noslen Díaz y Jorge Luis Alayo no quedaron satisfechos con su desempeño en París 2024 y este fin de semana demostraron que están listos para desafíos aún mayores al imponerse de manera contundente en una de las fases del Campeonato Nacional de Voleibol de Playa de Rusia 2024.
La pareja cubana, una de las más aclamadas en el torneo olímpico llevado a cabo a la sombra de la Torre Eiffel, logró la medalla de oro de manera invicta en la parada celebrada en la ciudad de Kazán, que forma parte del circuito de ese país euroasiático.
En el partido por el título, los caribeños vencieron 2-1 (21-16, 15-21, 15-11) al equipo local mejor posicionado en el ranking, compuesto por Alexey Arkhipov y Dmitry Veretyuk, quienes son los líderes del club de Obninsk, según reportó la publicación deportiva Jit.
El informe agrega que para Díaz y Alayo, situados en el décimo lugar del ranking mundial, este triunfo representa su logro más destacado en Rusia, ya que el año pasado obtuvieron dos medallas de bronce en igual número de competencias.
Asimismo, también participaron en el torneo el primer dúo femenino cubano, integrado por Yenifer Rivera y Maykelin Drik, así como el segundo dúo masculino, conformado por los guantanameros Damián Gómez y Eblis Veranes, quienes finalizaron entre el noveno y el decimosexto puesto en sus respectivas categorías.
En julio pasado, estas dos duplas fueron invitadas a la ronda final de la Copa de Rusia, donde los hombres terminaron en noveno lugar y sus compañeras en el puesto 17.
Estas tres parejas, junto a los entrenadores del equipo nacional masculino Francisco Álvarez Cutiño y Walfrido Salas, el del femenino Alain Hernández y el árbitro internacional Erick Martínez, continuarán su viaje hacia la ciudad de Anapa, donde participarán en la final del campeonato, programada para el 5 al 8 de septiembre próximo.
En el caso de Alayo y Díaz, se espera que mantengan su evolución positiva en la etapa final de una temporada en la que lograron clasificarse de manera espectacular a los Juegos Olímpicos y, posteriormente, en la capital francesa, cautivaron al público con sus excelentes presentaciones.
Los antillanos comenzaron su andadura en los Juegos Olímpicos con una victoria contundente ante el dúo estadounidense de Andrew Benesh y Miles Partain, y luego contra los brasileños George Wanderley y André Loyola. Sin embargo, a pesar de haber concluido invictos la fase de grupos, no pudieron superar en los octavos de final a los favoritos suecos Klas Ahman y Anders Hellvig, que a la postre se coronaron campeones con la medalla de oro.
