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Una estrategia que se centra en elevar los estándares en las entrevistas de miedo creíble formará parte de los cambios en la política de asilo que ha anunciado la administración de Joe Biden.
La intención es endurecer los procesos para los miles de migrantes que solicitan refugio cada día en este territorio, especialmente en dichas entrevistas, las cuales se consideran un factor determinante para optar por el asilo político.
No obstante, la implementación de estos cambios dependerá de la aprobación de un presupuesto; de lo contrario, la Casa Blanca no podrá llevar a cabo sus iniciativas. Cabe mencionar que el déficit del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) supera los $500 millones de dólares.
Se ha informado que la Casa Blanca está evaluando cómo se implementarán las nuevas restricciones en la política de asilo. En este contexto, se está considerando introducir las modificaciones a través de una orden ejecutiva, ya que el otro camino sería una regulación federal, que podría tardar meses en ser aprobada.
Por su parte, ICE se está preparando para dar prioridad a los inmigrantes recién llegados en los procedimientos de deportación, aplicando la política conocida como “último en entrar, primero en salir”.
Joe Biden ha manifestado su disposición de cerrar la frontera con México de inmediato, pero esto solo será viable si el Congreso presenta un acuerdo negociado entre demócratas y republicanos para abordar la grave crisis migratoria.
