Foto: RL Hevia
Regresa otra jornada (la última) del IX Pleno de su Comité Central, donde los líderes comunistas se congregan para discutir lo que han conseguido y lo que no (lo segundo, siempre en mayor medida). Este es un espacio en el que no pueden evitar reconocer que sus programas han fracasado, aunque insisten en que Cuba seguirá avanzando hacia “la sostenibilidad y el progreso”.
Hoy se abordó el programa de Soberanía Alimentaria, y como se anticipaba, “los resultados obtenidos hasta ahora no satisfacen las necesidades de la población”, comentó el presidente Miguel Díaz-Canel. Sin señalar responsables, ni aclarar el papel que su gobierno ha desempeñado en esta crisis.
Cuba lleva años implementando estrategias agrícolas centralizadas y ha promulgado leyes como la de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN), pero nada de esto ha resuelto las deficiencias productivas, ya que las fallas estructurales del sistema son mucho más profundas.
Algunos directivos consideran que las potencialidades agrícolas no se están aprovechando, mientras que otros piensan que el problema radica en la necesidad de formar a los involucrados en el sector.
No obstante, también se menciona la falta de incentivos económicos para los productores y el agobiante sistema burocrático que dificulta cualquier intento de innovación o eficiencia en la agricultura cubana.
Díaz-Canel, consciente de la crítica situación, afirmó hace algunos meses que la siembra de primavera de 2024 sería la mejor de la última década, orgulloso de haberla logrado «a pulmón, sin combustible, y con agroecología en lo fundamental».
De este modo, celebraba un avance mínimo en un contexto de carencias recurrentes, donde la corrupción y la ineficiencia en la gestión administrativa predominan.
En respuesta a esta situación, los altos funcionarios del PCC han pedido más controles y un mayor rigor a los productores y comercializadores de alimentos, ya que, según ellos, ahí se encuentran los problemas que generan la escasez de comida en Cuba, cuando en realidad la cadena es mucho más extensa.