Foto: Archivo CN360
Cerca de 40 municipios del país tendrán acceso a una línea telefónica destinada a la atención inmediata de víctimas de violencia de género, además de recopilar información y generar estadísticas sobre esta problemática.
Esta iniciativa es parte del proyecto de «Apoyo a la respuesta nacional a la violencia basada en género», promovido por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y respaldado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) junto con la embajada de Canadá en Cuba.
A pesar de que Fátima Abdula Ruiz, jefa del departamento jurídico del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), afirma que las instituciones deben desempeñar un papel activo “no solo en la prestación de servicios a las víctimas, sino también en la promoción de cambios sociales para enfrentar esta problemática”, la realidad presenta un panorama bastante diferente.
Esta podría ser otra iniciativa destinada a demostrar lo “prioritario” que es el problema para el gobierno, sin embargo, en la práctica, la efectividad de estos proyectos no se muestra tan eficiente. De hecho, los registros de feminicidios en Cuba han ido en aumento en los últimos meses, generando una gran preocupación en la sociedad civil y en plataformas feministas independientes como Alas Tensas y Yo Sí Te Creo en Cuba.
Según la Fiscalía General de la República, al cierre de octubre de 2023 se reportaron 117 feminicidios. En el mismo año, aproximadamente 378 casos de violencia sexual fueron juzgados en el país. Sin embargo, se pone en entredicho el procesamiento penal respecto a la categorización de estos crímenes, ya que el término feminicidio no está tipificado en el Código Penal cubano.
En respuesta a este alarmante contexto, el gobierno ha implementado un sistema nacional de registro, atención, seguimiento y monitoreo de la violencia de género, que incluye a aproximadamente 25 expertos del Ministerio del Interior, la Fiscalía General y el Tribunal Supremo Popular.