A pesar de haberse sometido a una renovación significativa entre 2013 y 2015 y reinaugurarse en 2016, el Gran Teatro de La Habana sigue cerrado debido a la presencia de comején en la carpintería y en los elementos de madera de la sala García Lorca, así lo confirmó Enmanuel George, subdirector del inmueble, en una entrevista con el medio estatal Cubadebate.
“El falso techo está afectado, y representa la ruta crítica de la instalación. Detrás de esa estructura hay una losa que presenta desprendimientos”, añadió.
Durante ese proceso de inversión, que comenzó en 2013, se restauraron las fachadas, vestíbulos, palcos, cubiertas y tabloncillos. Además, se proporcionó un nuevo mobiliario, telones, un sistema de climatización, acústica, mecánica escénica, así como salones de ensayos para bailarines y la orquesta, un estudio de grabación y más de 20 camerinos.
Según el reportaje de Cubadebate, los problemas actuales no están relacionados con esa restauración.
Ahora bien, los especialistas confirman que no es posible reparar el falso techo sin realizar un trabajo previo en la losa.
El directivo señala que: “Entre el falso techo y la losa hay unos 30 o 40 centímetros de espacio, lo que hace imposible llegar desde el exterior, por lo que es necesario desmontarlo. Esto implica un proceso delicado, ya que hay elementos artísticos, molduras de yeso y un lienzo específico que deben conservarse. En el caso de la pintura, hay que obtener réplicas o una memoria digital de cómo lucen para preservar su valor patrimonial”.
Lillitsy Hernández Oliva, presidenta del Consejo Nacional de Artes Escénicas, enfatizó que aún no se ha determinado cómo llegó el comején:
“Es un insecto invasivo y la madera tiene una vida útil limitada en este aspecto. Es probable que ocurra, sobre todo en un lugar donde se utilizan diferentes tipos de madera y accesorios. Un solo pedazo de madera contaminado puede comprometer el resto”.
Además, se han presentado problemas de infraestructura, especialmente en el tercer piso, debido a filtraciones en el sistema de aire acondicionado, lo que también ha deteriorado parte del techo.
Aún se están evaluando los costos necesarios para abordar las afectaciones en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, con la esperanza de que pueda reabrir a finales de 2023.
Este artículo del mencionado medio estatal confirma que el Consejo Nacional de Artes Escénicas gestiona 24 salas de teatro en la capital, de las cuales seis no tienen programación; tres de ellas están en medio de un proceso de inversión (Teatro Mella, Teatro Pionero y Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso), y en el Teatro Nacional de Guiñol se trabaja en mantenimiento constructivo.