Foto: Jorge Luis Borges
Cada año al finalizar diciembre en Cuba, el precio de la carne de cerdo experimenta un aumento en paralelo a la creciente demanda. No obstante, durante todo el 2021, los cubanos han enfrentado un incremento acelerado en los costos de este alimento. En noviembre de este año, esta apreciada proteína ya alcanza los 200 pesos por libra.
El aumento de precios parece no tener un final a la vista. Una publicación del portal Directorio Cubano indica que, mientras un cartón de huevos se adquiere en el mercado informal por 500 pesos o más, la libra de queso fresco tiene un precio aproximado de 150 pesos. Todo esto sugiere que es cuestión de tiempo para que el precio del cerdo llegue a 300 pesos antes de que finalice diciembre.
El destacado economista cubano Pedro Monreal ha hecho referencia en numerosas ocasiones a la actual espiral inflacionaria que afecta al país. Hace solo unas horas, expresaba su preocupación por los altos costos de la carne de cerdo.
“No es noticia, pero el Índice de Precios al Consumidor (IPC) lo confirma: el descontrolado aumento del precio de la carne de cerdo está influyendo en la inflación”, publicó Monreal en su perfil de Twitter.
Tomando como base los datos del IPC que la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) presenta mensualmente, Monreal destaca la pérdida del poder adquisitivo de la población, dado que los costos de la canasta de bienes y servicios aumentan sin un incremento correspondiente en el ingreso promedio de los trabajadores.
El informe mencionado por el economista cubano analiza la variación promedio que han experimentado los precios de alrededor de trescientos bienes y servicios que componen la canasta básica de la familia cubana.
Los parámetros del índice de precios para octubre colocaban el costo de la pierna de cerdo en 170 pesos en la capital, un dato que no se alinea en absoluto con los precios actuales.
El análisis del experto resalta que el incremento acumulado hasta ahora es del 63,4 por ciento, lo cual representa una inflación considerable y no hay evidencia de un aumento en los salarios al mismo nivel o superior, lo que conlleva a una merma en el poder adquisitivo, reflexionaba Monreal.
El cerdo es un alimento casi fundamental en la mesa de los cubanos durante las celebraciones de fin de año, convirtiéndose en una tradición. Sin embargo, según señala la nota del Directorio Cubano, muchos ya han decidido renunciar a disfrutarlo debido a los altos precios a los que se vende.
A diferencia de años pasados, cuando la escasez del producto llevó a un incremento de costos del “mamífero nacional”, ahora no es complicado encontrarlo, aunque los precios son inalcanzables para gran parte de la clase trabajadora; otro de los tristes efectos del reordenamiento monetario implementado por el gobierno cubano desde el primer día de 2021.
Por otro lado, algunos han optado por adquirir desde ahora la carne para las festividades, anticipando que para los últimos días del año actual, el precio podría duplicarse.
Mientras tanto, la disponibilidad de su alternativa, el pollo, es bastante baja en comparación incluso con los meses anteriores de este mismo año, periodo en el cual el Estado cubano ha tenido que recurrir a la libreta de abastecimiento como mecanismo de control para lograr una distribución más equitativa del alimento.