Foto: Jintz Ivuskans | Shutterstock
Texto: Fede Gayardo
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha decidido disolver la Asamblea Nacional y ha convocado elecciones legislativas anticipadas para finales de junio.
Esta decisión del mandatario se produjo tras la derrota sufrida por su partido ante la ultraderecha en las elecciones europeas celebradas el domingo 9 de junio.
Al conocer los resultados, Macron dirigió un mensaje a la nación afirmando que “no podía continuar, al finalizar esta jornada, ignorando la situación. He decidido devolver la voz sobre nuestro futuro parlamentario mediante el voto”.
En su discurso, advirtió que “el ascenso de los nacionalistas y demagogos representa un peligro no solo para nuestra nación, sino también para Europa y para la posición de Francia en el mundo”.
Las elecciones legislativas anticipadas se llevarán a cabo el 30 de junio, y si es necesaria una segunda vuelta, esta se realizará el 7 de julio.
A pesar de la seriedad de su decisión, Emmanuel Macron la describió como “grave y difícil”, aunque también la interpretó como un acto de confianza.
En las recientes elecciones al Parlamento Europeo, la lista de la ultraderecha Agrupación Nacional (RN) obtuvo un 32,4 % de los votos (31 escaños), más del doble del partido del presidente francés, que podría quedar en segundo lugar, con un 15,2 % (14 eurodiputados).
Asimismo, el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, subrayó que su partido no teme al pueblo y cuestionó la legitimidad de Macron para continuar en el cargo.
En términos generales, las elecciones al Parlamento Europeo han marcado un punto de inflexión en la política del continente. La ultraderecha ha conseguido avances significativos en varios países, y los resultados indican un cambio en el panorama político europeo, donde las formaciones de este tipo continúan desafiando el sistema comunitario.