Foto: NTN24
A pesar de que es común escuchar que todo está “hecho en China”, hasta ahora el coloso asiático no había incursionado en la producción de aviones comerciales. Esta situación cambió recientemente cuando la aerolínea China Eastern Airlines llevó a cabo su primer vuelo con una aeronave “hecha en China”.
El vuelo, realizado con la aeronave C919, despegó de Shanghái con 128 pasajeros a bordo y aterrizó en uno de los aeropuertos internacionales de Pekín. Con este primer trayecto, la aeronave tiene como objetivo integrarse en el mercado comercial.
Se enfrentará a modelos ya establecidos como el A320 de Airbus y el Boeing 737 MAX de Estados Unidos. En este contexto, varias agencias de turismo del país han manifestado su interés en ampliar los destinos vacacionales para los residentes, incluyendo lugares como Cuba. Por lo tanto, con más aeronaves disponibles, estas opciones podrían crecer.
El C919 cuenta con una capacidad de entre 158 y 168 asientos y tiene un alcance que varía entre 4,075 y 5,555 kilómetros. Se hizo su vuelo tras completar un programa de 100 horas de pruebas para asegurar su seguridad. En cada recorrido, la compañía aerocomercial simuló el proceso completo de operaciones de una ruta comercial.
Asimismo, se evaluó la capacidad operativa del avión, la implementación de los estándares y regulaciones, así como el desempeño de todo el personal involucrado, desde pilotos hasta técnicos de mantenimiento.
Tras este hito, China Eastern Airlines firmó un contrato para adquirir cinco unidades y planea utilizarlas en rutas que conectan Shanghái con ciudades como Pekín, Guangzhou, Shenzhen, Chengdu, Xiamen, Wuhan y Qingdao, al menos en esta etapa.
Otros interesados incluyen a Air China, China Southern Airlines, Hainan Airlines y la firma estadounidense GE Capital Aviation Services. Todo esto responde al fuerte interés de China en la producción nacional de aviones, con el fin de lograr autosuficiencia en tecnologías clave.
El desarrollo de este modelo específico comenzó en 2015, bajo la dirección de la Corporación de la Industria de la Aviación de China. Dos años después, se llevó a cabo el primer vuelo inaugural y el 19 de julio pasado se completaron todas las pruebas, tras retrasos en el proyecto debido al impacto de la pandemia de Covid-19.