Foto: Cuba MINREX
Texto: Hugo León
El refranero popular indica que la prosperidad atrae amigos, mientras que la adversidad los pone a prueba. En este contexto, Cuba, que desde hace décadas no experimenta prosperidad, ha comprobado la lealtad de Rusia, que recientemente «extendió una cuerda» para ayudar a su aliado caribeño.
Este lunes 11 de marzo, el presidente ruso, Vladímir Putin, aprobó la modificación de los acuerdos de crédito entre Rusia y Cuba, lo que permite a la Mayor de las Antillas reestructurar su deuda y mejorar las condiciones para su pago.
El documento, publicado este lunes en el sitio de información legal del Gobierno ruso, se refiere a los acuerdos de créditos estatales otorgados a Cuba entre 2009 y 2019 para la compra de hidrocarburos.
Según el viceministro de Finanzas de Rusia, Alexéi Sazánov, la deuda acumulada por Cuba en los acuerdos cuya reestructuración fue aprobada por Putin supera los 277 millones de dólares.
Las facilidades otorgadas a La Habana incluyen la posibilidad de saldar la deuda en rublos, modificar el cálculo de las tasas por demora en los pagos y postergar el plan de pagos de 2023-2027 al período 2028-2040.
Para Cuba, esta es una nueva oportunidad para organizar su deuda con el gigante euroasiático y contar con más tiempo para liquidar sus cuentas, lo cual resulta particularmente alentador en medio de la crisis financiera y estructural que enfrenta desde hace años y que se agudizó con la pandemia.
Con Cuba en medio de una crisis energético, Rusia considera que ayudar a la isla a garantizar su suministro de crudo fortalecerá su influencia política en Latinoamérica, según reportes de medios internacionales.
¿Qué sucedió con el crédito ruso para el sistema energético? Funcionarios cubanos tienen la respuesta.
Putin y la deuda cubana
Rusia, uno de los principales prestamistas de Cuba, ha condonado la mayor parte de la deuda de la isla y la ha aplazado en numerosas ocasiones.
En julio de 2014, Putin condonó el 90% de la deuda pendiente de Cuba con Rusia, que se remontaba a la época de la Unión Soviética y ascendía a más de 35 mil millones de dólares.
Además, Moscú ha seguido proporcionando financiamiento a La Habana para diversos proyectos: entre 2006 y 2019, se destinaron más de 2,300 millones de dólares para proyectos clave en energía, industria metalúrgica y transporte, y en 2015 se otorgaron 2,200 millones de euros en créditos para exportaciones.
Como ha afirmado el Kremlin y el canciller ruso, Serguéi Lavrov, a mediados de febrero, Cuba es de gran relevancia para la nación euroasiática.
Según Lavrov: “Cuba es nuestro socio tradicional, nuestro aliado más importante en América Latina y el Caribe”.
Nadie en Cuba niega que Rusia ha sido, durante décadas, uno de los principales salvavidas que mantiene a flote la débil economía de la isla y su sistema económico actual. Aunque ahora es necesario retribuir al amigo ruso, a diferencia de los tiempos de la URSS, se hará con calma.