Foto: Kansas City Royals
Texto: Raúl del Pino
El nombre de Aroldis Chapman ocupa un lugar privilegiado en la lista de los peloteros cubanos más emblemáticos que han pisado los diamantes de las Grandes Ligas. Con 14 temporadas en la élite del béisbol, el cerrador holguinero ha acumulado casi 280 salvados y posee el récord del lanzamiento más veloz en la historia de la MLB.
Sin embargo, ha pasado bastante tiempo desde aquel proyectil a 105.6 millas por hora que lanzó contra los Padres de San Diego en septiembre de 2010. A lo largo de los años, se ha consolidado como un efectivo apagafuegos y ha sido considerado uno de los mejores en su posición, aunque su último año con los exigentes New York Yankees no culminó de la mejor manera.
Con el orgullo un tanto afectado y una disminución en la velocidad de su temible recta, el zurdo de Cayo Mambí empacó sus maletas en 2023 y se embarcó en una nueva aventura con los Kansas City Royals, uno de los equipos más discretos de la Liga Americana, donde el rol del cerrador es más complejo dado que hay menos oportunidades para salvar juegos.
Y así ha sido la situación de los campeones de la Serie Mundial de 2015 al inicio de la temporada: últimos en la División Central del “nuevo circuito”, con apenas cinco victorias y 18 derrotas. Sin embargo, Chapman ha cumplido su papel de manera efectiva cada vez que ha subido al montículo. En nueve salidas, ha logrado un salvado y un hold, y no fue hasta la noche de ayer que sufrió su primer revés.
Más allá de las estadísticas convencionales, hay otros números que muestran claramente el renacer del antillano. En nueve entradas de actuación, ha ponchado a 16 rivales y apenas ha concedido tres pasaportes, lo que le da una altísima tasa de K/BB de 5.33, la segunda más elevada de su carrera, aunque todavía le queda mucho camino por recorrer en la temporada.
Para colmo, ha recuperado su arma más letal: la velocidad. Cuando muchos pensaron que la pérdida de potencia en Nueva York era irreversible, Chapman llegó a Kansas City lanzando fuego de su mano izquierda, como no lo veíamos desde hace una década. Su sinker promedia un impresionante 102 mph y cuenta con el tercer lanzamiento más rápido del año, un relámpago a 103.5 mph frente a Toronto el pasado 4 de abril.
La velocidad que alcanzó ese día ante Bo Bichette fue apenas menor por centésimas que el lanzamiento más rápido registrado en esta joven temporada de 2023, a manos del cerrador de los St. Louis Cardinals, Jordan Hicks, quien en el Día Inaugural alcanzó par de rectazos a 103.6 y 103.8 mph.
Es muy probable que, en términos generales, los números de Chapman no sean impresionantes este año, a menos que los Royals den un giro radical a su comienzo de campaña. No obstante, lo fundamental para el cubano es hacer su trabajo correctamente cada vez que le den la oportunidad. Al final, su leyenda en la Gran Carpa ya está escrita; solo le queda seguir ampliándola.
No obstante, el mítico cerrador de 35 años, campeón de la Serie Mundial 2016 con los Chicago Cubs, no ha sido el único cubano en acaparar titulares este año. Otro zurdo, y excompañero suyo en los Yankees, ha tenido un inicio excelente. Se trata de Néstor Cortés, el mejor abridor nacido en la Isla desde el inolvidable José Fernández.
A base de tres victorias en cuatro salidas y una sólida efectividad de 3.09 en 23.1 entradas de acción, “Nasty Néstor” se ha consolidado en el segundo puesto de la rotación de los Mulos, siguiendo de cerca al fenómeno Gerrit Cole. Además, acumula 22 ponches, lo que equivale a un promedio de casi nueve ponches por juego completo, con solo cuatro boletos concedidos.
Otro cubano que también ha brillado en el montículo es Johan Oviedo, quien ha sido protagonista del espectacular inicio de los Pittsburgh Pirates en este primer mes del calendario. Tras una primera salida discreta, el derecho habanero de 25 años encadenó tres aperturas de calidad, de las cuales obtuvo un par de victorias.
Oviedo registra un magnífico ERA de 2.22, el octavo mejor de la Liga Nacional, además de 25 ponches en apenas 24.1 entradas lanzadas. Para colmo, solo ha permitido que ocho rivales lleguen a primera base de forma gratuita.
Además del trío compuesto por Chapman, Cortés y Oviedo, los relevistas Yennier Cano y Cionel Pérez también han tenido actividad con los Baltimore Orioles, aunque con resultados diferentes pese a formar parte del mismo equipo.
El derecho avileño muestra su mejor forma con seis entradas de actuación, siete ponches y sin hits ni carreras permitidas, mientras que el zurdo matancero no ha podido replicar su extraordinario 2022 y ha sido golpeado con facilidad este año.
Solo es cuestión de tiempo para que otros lanzadores cubanos suban al montículo a medida que avance la temporada, alcanzando previsiblemente una cifra cercana a la docena, tal como ocurrió el año pasado, cuando 13 serpentineros de la Mayor de las Antillas vieron acción.