Foto: EKAITZ FILARMENDI
Texto: Yanelys Hernández Cordero
Tras casi dos años alejado de los escenarios, el reconocido tenor Plácido Domingo volvió a pisar el Auditorio Nacional de Madrid la noche de ayer. Este concierto era esperado por el público español desde hacía más de un año, tras la cancelación de su presentación en el Teatro de la Zarzuela, donde debía conmemorar los cincuenta años de su debut en la capital de España.
Mientras muchos artistas se vieron obligados a posponer o cancelar sus actuaciones debido a la COVID-19, la situación de Plácido fue particularmente compleja. Las acusaciones de abuso sexual que surgieron en agosto de 2019 lo apartaron de los escenarios, generando titulares que afectaron la imagen del también Embajador Honorario del Patrimonio Mundial de España.
No era fácil prever cómo lo recibiría el público tras su prolongada ausencia en España. Los medios internacionales mencionaron que el concierto duró alrededor de tres horas y que los asistentes, cerca de 1600 personas (aforo máximo permitido en época de pandemia), ovacionaron al tenor durante más de ocho minutos. El diario ABC lo describió como un evento “atípico, revoltoso y con un inusitado concierto paralelo de móviles”.
La cálida recepción también generó críticas, como la de la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien cuestionó ¿qué mensaje se envía con esos aplausos a las mujeres que han sido víctimas?
¿Por qué hay quienes sienten la necesidad de aplaudir con fervor a un hombre que ha admitido haber abusado sexualmente de varias mujeres? Incluso aquellos que piensan que la respuesta no debería ser el escarnio público deberían reconocer que la ovación es aún menos apropiada.
— Irene Montero (@IreneMontero) 10 de junio de 2021
Varios usuarios defendieron al célebre “otelo” de la segunda mitad del siglo XX. Entre ellos, José Miguel, que se identificó en esta red social como @jsanrom1, argumentó: «miente señora, ¿podría presentar las declaraciones donde confiesa su culpabilidad o donde le acusan? Lamentable que una ministra realice un juicio público sin pruebas. Me recuerda mucho a Cuba o Corea del Norte, que también es normal ser de sus ideologías», afirmó.
«Es un orgullo que Plácido Domingo haya regresado a casa» – destacó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presente en este concierto benéfico en el marco de la Fundación Excelentia. Su declaración fue rápidamente criticada en Twitter por la diputada de Más Madrid, Mónica García, quien argumentó que tal exaltación no contribuye a una sociedad igualitaria.
¿Cuál es la situación actual de las acusaciones contra Plácido?
Varios colegas denunciaron abusos sexuales y de poder por parte del tenor a mediados de 2019. Nueve mujeres fueron mencionadas por la agencia AP, a las que se sumaron otras diez en septiembre. La mezzosoprano Patricia Wulf fue la primera en hacer público que sufrió acoso sexual hace tres décadas.
En marzo de 2020, el American Guild of Music Artists (AGMA) declaró que Plácido había tenido un “comportamiento inapropiado”. Luego de múltiples negativas, Domingo admitió su responsabilidad y se disculpó, aunque sostuvo que “nunca” había actuado “de manera agresiva” ni había hecho “nada para obstruir o perjudicar la carrera de nadie”, una afirmación que algunas de las denunciantes critican.
Tras la segunda ola de acusaciones, Domingo renunció a su cargo como director de la Ópera de Los Ángeles el 2 de octubre de 2019. La Ópera de Los Ángeles también se pronunció al respecto en 2020, indicando que las acusaciones contra el artista eran “creíbles”, en parte debido a las similitudes en los relatos. Un informe del despacho de abogados Gibson Dunn analizó “500,000 documentos” y se entrevistó a 44 personas, incluido el tenor, según reportó el diario La Vanguardia.
«If I rest, I rust»: si me detengo, me oxido, ha sido el lema de este destacado cantante de ópera que, a sus 80 años, se mostró visiblemente emocionado en este feliz reencuentro con sus compatriotas.
