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Un empresario italiano de 76 años, Francesco Scimmarella, residente en Las Tunas, falleció tras ser golpeado con un «objeto contundente» por otro ciudadano italiano.
Según medios de prensa italianos, la muerte de Scimmarella ocurrió durante una riña con su compatriota en la provincia oriental, encontrándose «tirado en el suelo sobre un charco de sangre».
El diario Il Messaggero de Italia destacó que Scimmarella residía en Cuba por razones personales y de negocios desde hace algún tiempo y que fue presuntamente asesinado por Rolando Di Gregorio, de 56 años, quien actualmente se encuentra «detenido en Cuba por asesinato».
El medio informó que “la autopsia, ordenada por las autoridades cubanas, determinó que la causa de muerte fue un golpe en la cabeza con un objeto contundente”.
Originario de Calabria de Paola en la provincia de Cosenza, Scimmarella “falleció poco después en el hospital a causa de una hemorragia cerebral, lo que llevó a la policía a iniciar de inmediato una investigación y, según se sabe, unas horas más tarde identificó y arrestó a Di Gregorio”, agregó el reporte.
Las investigaciones continúan para aclarar todos los aspectos del caso, siendo monitoreadas continuamente por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia.
En un comunicado, se informó que “la embajada de Italia en La Habana está siguiendo de cerca el incidente en estrecha coordinación con la Unidad para la Protección de los Italianos en el Extranjero y mantiene un contacto cercano con las familias de ambos compatriotas”.
Además, se señala que la embajada está asistiendo a los familiares del fallecido en la repatriación de su cuerpo y en la búsqueda de abogados cubanos que puedan ofrecer la asistencia legal necesaria.
En relación a Di Gregorio, se indica que la embajada ha tomado medidas para solicitar una visita consular y ayudar en la identificación de un abogado local. Sus amigos y familiares cuestionan los hechos y defienden a Di Gregorio, afirmando que no se trató de “un asesinato, sino de una trágica muerte”.
Il Messaggero, citando a conocidos del presunto homicida, amplía que hace algún tiempo Di Gregorio habría solicitado un préstamo de 500 dólares a Scimmarella. “Esa noche, Scimmarella llegó a casa de Di Gregorio en su scooter para pedir la devolución del dinero. Ante la negativa y la solicitud de más tiempo, supuestamente discutieron y, según se dice en el pueblo, el calabrés ‘golpeó al otro en la frente con el casco, causándole una herida’. Se inició una pelea y Scimmarella habría muerto al golpearse la cabeza contra un objeto punzante”.
El detenido fue capturado unas horas más tarde a pocos kilómetros de distancia y contactó a amigos y familiares en Italia para pedir ayuda en la búsqueda de un abogado que lo asista en su regreso, declarando que “es inocente”.
