El movimiento #FreeBritney ha vuelto a tomar protagonismo en las redes sociales. Sus seguidores exigen que Britney Spears sea liberada de la tutela legal que ha estado vigente durante 12 años, primero bajo la autoridad de su padre y posteriormente de su administradora Jodi Montgomery.
A lo largo de este tiempo, la artista ha lanzado cuatro álbumes y realizado tres importantes giras mundiales, lo que lleva a sus fans a pensar que esta situación es más un abuso y una explotación de la cantante que una verdadera ayuda para su salud mental.
En abril del año pasado, Britney se vio obligada a ingresar en una clínica de salud mental tras cancelar su residencia en Las Vegas. La serie de espectáculos titulada Domination fue cancelada para que la cantante pudiera enfocarse en la salud de su padre, quien estaba gravemente enfermo.
Jamie Spears, su padre, ha ejercido la tutela legal sobre Britney durante más de diez años. En 2008, un tribunal determinó que la cantante no podía tomar decisiones por sí misma, y desde entonces, su padre ha controlado su vida y sus asuntos profesionales.
Los seguidores sostienen que, en lugar de ayudarla, esta tutela la está explotando, dado que en todos estos años, la artista ha lanzado cuatro discos y ha llevado a cabo múltiples espectáculos, incluso uno que debió cancelar en 2019. Así fue como nació el movimiento #FreeBritney, que ha contado con el respaldo de varias celebridades, incluidas Miley Cyrus, Paris Hilton, Cher y muchas otras.
Recientemente, sus seguidores han vuelto a alzar la voz en apoyo a este movimiento, argumentando que Britney tiene la capacidad de llevar una vida normal. Ellos creen que a través de videos con mensajes en código en las redes sociales, ella está solicitando su liberación. Una cuenta de Instagram reciente ha publicado algo que ha reavivado el movimiento, y ya cuenta con cientos de miles de ‘me gusta’ en la plataforma.
No olvidemos que 2007 fue un año complicado para la cantante, que presentó imágenes impactantes, como cuando apareció con la cabeza rapada o conduciendo con su bebé en brazos.
Debido a estos incidentes, Britney fue internada en un centro de salud mental. En 2008, la corte dictó la tutela legal a su padre, quien obtuvo autoridad sobre sus finanzas y decisiones personales. Inicialmente, esta medida iba a ser temporal, pero luego se convirtió en permanente hasta septiembre de 2019. En la actualidad, la tutela está a cargo de Jodi Montgomery, quien era su administradora, hasta el 22 de agosto.
La cantante, que tiene 38 años, no tiene el control sobre aspectos importantes de su vida, como cuándo ver a sus hijos, de los cuales solo tiene el 30% de la custodia, así como decisiones sobre matrimonio, votación, tener más hijos, gastar su propio dinero o conducir.
A medida que se acerca la fecha de un nuevo juicio, sus fans están clamando por su liberación, demostrando que Britney es capaz de manejar su propia vida. Durante los últimos tres años, la cantante ha estado llevando una vida normal y feliz junto a su pareja, Sam Asghari.
