El hijo del actor cubano Enrique Molina, el músico Pavel Molina Ruiz, ha desmentido los rumores acerca de la muerte de su padre, afirmando que está “vivo y luchando como un león”.
Molina también reveló que toda su familia en Cuba contrajo coronavirus, una noticia que describió como “para darse un sogazo”. “Pero de eso nada. Continuaremos peleando los Molina, Gordillo y Hernández”, añadió.
“Solo me queda pedir piedad por mis cubanos. No solo por mi familia, sino por todos los cubanos. La situación ya estaba complicada, pero de verdad que ya no sé ni por qué color va”, concluyó el músico.
Pavel Molina, de 44 años, fue contrabajista de la legendaria Orquesta Los Van Van e integró otras agrupaciones como la Orquesta Clave Cubana y Fusión 5. Con Los Van Van, grabó, entre otros, el popular disco Chapeando. Actualmente, dirige en Italia el grupo La Songo Manía.
Enrique Molina se encuentra hospitalizado por COVID-19 y, según su hijo, se ha mantenido estable en los últimos días. Pavel publicó el audio de una conversación con su padre, donde se podía escuchar su habitual buen humor y confirmar que estaba superando el coronavirus.
Con más de cinco décadas de trayectoria, el actor, de 77 años, es una figura fundamental del cine y la televisión en Cuba, habiendo trabajado en memorables películas como Una novia para David, Caravana, Hello Hemingway, Derecho de asilo, Un paraíso bajo las estrellas y Esther en ninguna parte.
Uno de sus personajes más queridos en la televisión fue su recordado papel de “Silvestre Cañizo” en Tierra Brava, que tuvo la mayor audiencia en el país para una telenovela, según datos del antiguo Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
