Foto: RL Hevia
Texto: Fede Gayardo
El Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) ha comunicado la distribución de dos libras de arroz por persona, tras un retraso de dos meses, correspondiente a las cinco que debían entregarse desde diciembre de 2024 en Sancti Spíritus.
Esta decisión fue anunciada por Ricardo García, Coordinador de Programas y Objetivos del gobierno cubano en la región central, quien indicó que, además del arroz, se repartirán dos libras de azúcar y la porción de chícharos correspondiente a la canasta básica de febrero.
No obstante, la incertidumbre continúa entre la población, ya que no se ha establecido una fecha concreta para la entrega de las tres libras de arroz que aún están pendientes de diciembre ni de las siete correspondientes a enero, lo que refleja el desabastecimiento que afecta al país.
Si bien el MINCIN atribuye los retrasos a la “compleja situación energética”, varios analistas señalan la deficiente gestión por parte de las autoridades. Aseguran que la incapacidad para garantizar productos esenciales evidencia el colapso del sistema de distribución centralizado y la dependencia de importaciones.
A pesar de la crisis, las autoridades afirman que “se han creado condiciones logísticas” para el transporte de la canasta básica, aunque esto no se traduce en soluciones efectivas para los ciudadanos.
La falta de transparencia en la gestión de los alimentos y la ausencia de políticas eficaces para abordar la escasez incrementan la desesperación de la población, que se ve obligada a recurrir al mercado informal, donde los precios son exorbitantes, debido a la insuficiencia de la libreta de racionamiento.
La crisis también ha impactado en la producción de pan. Debido a la escasez de materias primas, las autoridades han reducido el peso de cada unidad de 80 a 60 gramos. En algunas provincias, cuando la escasez se agudiza, se prioriza la venta de pan a ciertos grupos, dejando a otros sin acceso a este alimento básico.
Cifras oficiales indican un descenso drástico en la producción de alimentos en los últimos años. Por ejemplo, entre 2018 y 2023, la producción de pan cayó un 34%, la de pastas un 91% y la de arroz un 90%.
Recientemente, las autoridades hicieron mención a otro alimento muy demandado por los cubanos que también ha estado escaseando en el tiempo reciente: la papa. Según el director comercial del Grupo Empresarial Acopio, del Ministerio de la Agricultura, todos los consumidores cubanos podrán adquirirla en los mercados estatales durante todo el mes de febrero, como parte de una estrategia diseñada para asegurar que el producto llegue a la mayoría de los territorios del país.
Tras un levantamiento certificado a través de las Oficinas del Registro de Consumidores del Ministerio de Comercio Interior, se determinó que cada ciudadano podrá acceder a un mínimo de tres libras de papa, dependiendo de la disponibilidad en cada zona.