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El joven estadounidense Erriyon Knighton, de solo 18 años, estableció el récord mundial sub-20 de los 200 metros planos el pasado fin de semana en Baton Rouge, Luisiana, al detener el crono en 19.49 segundos, con un viento legal de 1.4 m/s.
Con esta destacada actuación, Knighton no solo se posicionó como el líder mundial en su categoría, sino que alcanzó el cuarto puesto en la lista de todos los tiempos, superado únicamente por los jamaicanos Usain Bolt (19.19s) y Yohan Blake (19.26s), así como por el estadounidense Michael Johnson (19.32s).
Esta hazaña marca la tercera ocasión en que el talentoso atleta rompe el récord mundial sub-20, habiendo establecido previamente una marca de 19.88s el 26 de junio de 2021, despojando a Usain Bolt (19.93s) de ese título. Al día siguiente, el 27 de junio, corrió en 19.84s, logrando así su clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio, donde finalizó en cuarto lugar, según reporta el diario español Marca.
No obstante, no es el único récord juvenil que Knighton le ha arrebatado al hombre más veloz de la historia; en 2021, siendo aún sub-18, también batió en varias ocasiones el récord de Bolt en esa categoría (19.93s), quedando finalmente en 19.84s, marca que era récord sub-20 hasta hace unos días.
En una comparación elaborada por World Athletics que presenta los mejores tiempos por edad de Usain Bolt y Erriyon Knighton, se revela que el jamaicano, a los 17 años, corrió en 19.93s; a los 18, 19.94s; a los 20, 19.75s; y a los 21, 19.30s, alcanzando su mejor marca a los 22 años, cuando logró 19.19s.
En contraste, el corredor estadounidense presenta solo dos registros, pero que son impresionantes según la opinión de los expertos: 19.84s a los 17 años y 19.49s a los 18.
Otro dato impresionante sobre Knighton es que logró el tiempo de 19.49s en su debut de la temporada en los 200 metros, estableciendo así el registro más rápido de la historia en un mes previo a agosto, un periodo conocido por ser cuando se registran las mejores marcas de todos los tiempos.
Cabe destacar que el atleta estadounidense no utilizó en esta ocasión las famosas zapatillas Maxfly, que han sido objeto de debate entre atletas, entrenadores, medios y aficionados debido a la tecnología aplicada y los potenciales beneficios que ofrecen a los velocistas.