Texto: Jorge Suñol
«Una mascarilla (nasobuco para los cubanos) actúa como una pista de obstáculos para las partículas», afirma Linsey Marr, especialista en la transmisión de virus y docente de Ingeniería Civil y Medioambiental en Virginia Tech, Estados Unidos. «Agregar una segunda mascarilla crea otra pista de obstáculos, lo que incrementa la probabilidad de que las partículas queden atrapadas antes de conseguir pasar al otro lado», añade.
Ante el notable aumento de casos de COVID-19 en el mundo y el surgimiento de nuevas variantes más contagiosas, varios expertos sugieren que es momento de utilizar dos mascarillas al mismo tiempo. Colocar una mascarilla sobre otra puede mejorar significativamente la protección contra el coronavirus, especialmente si la mascarilla habitual es delgada o no se ajusta correctamente.
El uso del nasobuco sigue siendo una de las medidas más cruciales para la protección personal. De hecho, en Cuba es obligatorio. Aquellos que no lo lleven son susceptibles de ser multados por las autoridades. Algunos países han tomado la iniciativa de promover el uso de mascarillas de alta calidad. Por ejemplo, Hong Kong distribuyó mascarillas de seis capas a todos sus ciudadanos, mientras que Austria hizo lo mismo al enviar mascarillas médicas de alto grado a residentes mayores de 65 años.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos desaconsejan el uso de los siguientes tipos de mascarillas:
– Mascarillas que no se ajustan correctamente (demasiado sueltas o con grandes aberturas)
– Mascarillas de tela tejida de forma laxa, como las que permiten el paso de la luz
– Mascarillas de una sola capa
– Mascarillas con ventilación o válvulas de exhalación
– Bufandas o máscaras de esquí utilizadas como mascarillas
– Mascarillas hechas de materiales que dificultan la respiración (como plástico o cuero).
Una sugerencia es utilizar un nasobuco desechable debajo de tu mascarilla de tela preferida. Las mascarillas quirúrgicas por sí solas tienen un rendimiento deficiente debido a su diseño abierto en los lados; al colocar una mascarilla de tela bien ajustada sobre esta, se logra mantenerla en su lugar y reducir los espacios abiertos para mejorar el ajuste.
Aunque aún no se ha formalizado esta recomendación, “es de sentido común” aumentar la protección, comentó Antonio Fauci, experto en enfermedades infecciosas que ha apoyado esta iniciativa.
No obstante, algunos pueden desear una mayor protección, sobre todo aquellos que enfrentan riesgo de enfermedad grave si se contagian o que se sitúan en ambientes donde prevén estar rodeados de personas durante períodos prolongados. En Cuba, esto es especialmente relevante, dado las concentraciones en las colas y en el transporte público.
Según la OMS, la clave está en el número de capas que tienen las mascarillas. Maria D. Van Kerkhove, asesora de esta organización, ha señalado que las mascarillas deben contar, al menos, con tres capas, cada una con un propósito específico: la capa exterior protege contra salpicaduras y gotas, la capa intermedia filtra y la capa interior absorbe la saliva y el sudor.
A pesar de que existen nasobucos altamente eficaces para proteger contra partículas como las de los virus, no todos cuentan con el sistema de triple capa, por lo que emplear la estrategia de la mascarilla doble puede mejorar el nivel de protección. Esto es especialmente cierto en la Isla, donde los cubanos han mostrado gran creatividad con los materiales que utilizan.
Por último, es importante aclarar que el uso de doble mascarilla no significa doble protección. El Dr. Graham Snyder informó: «Disminuirá la transmisión del virus en una pequeña medida. No alcanzará cero y no será un cambio drástico, pero aportará un poco más».
Lo que sí es indiscutible es que la mascarilla por sí sola no es suficiente; es esencial complementar con otras medidas sanitarias, como el lavado frecuente de manos, el uso de solución clorada o gel antibacterial, y la desinfección de lugares y superficies. Algunos cubanos ya se observan en las calles con doble nasobuco, lo cual es positivo, siempre y cuando utilicen las mascarillas adecuadas.