Las alarmas han sido activadas ante la aparición de una nueva variante del COVID-19. Su denominación es Omicron y ha sido clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una variante de preocupación.
Con el fin de prevenir la propagación de esta cepa, que fue reportada por primera vez en Sudáfrica el 24 de noviembre, tanto Estados Unidos, como Canadá y la Unión Europea han decidido cerrar sus fronteras a quienes provengan del sur de África.
Este viernes, el gobierno de Joe Biden anunció que las personas provenientes del sur de África tendrán prohibido el ingreso a territorio estadounidense a partir del lunes.
Específicamente, se trata de personas que lleguen de Sudáfrica, Botsuana, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Esuatini (o Suazilandia), Mozambique y Malaui; solo los ciudadanos y residentes permanentes de Estados Unidos podrán entrar al país desde estos lugares.
Un alto funcionario, que habló con la agencia AFP bajo condición de anonimato, explicó que esta medida se ha tomado como precaución ante la presencia de una nueva variante de COVID-19 en el sur de África, y agregó que los expertos y funcionarios de salud pública de EE. UU. están trabajando rápidamente para obtener más información sobre ómicron.
Por otro lado, Canadá y Europa también han prohibido este viernes la entrada al país de viajeros que provengan de las mismas naciones del sur de África, con la excepción de Malaui, según reporta la agencia.
Este mismo día, la OMS declaró que la cepa B.1.1.529 del coronavirus es de preocupación y la ha nombrado ómicron. La alerta sobre esta nueva variante ha aumentado debido a su alto potencial de contagio y la posibilidad de que sea resistente a la efectividad de las vacunas contra la infección.
«Esta variante presenta un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes. La evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección con esta variante en comparación con otras variantes del COVID», señaló la OMS.
Ahora, esta nueva variante se une al grupo de las cepas de coronavirus ya identificadas, que incluyen Alfa (detectada inicialmente en el Reino Unido), Beta (Sudáfrica), Gamma (Brasil) y Delta (India), mutaciones que aumentan el nivel de contagiosidad del virus. A nivel mundial, y también en Cuba, la variante Delta ha sido la predominante, siendo responsable de la mayoría de los contagios registrados.