Inyectar 3,200 millones de dólares es el nuevo proyecto del gobierno de Joe Biden, el cual tiene como objetivo incrementar el suministro nacional de medicamentos y así contar con tratamientos en forma de píldoras antivirales para combatir el COVID-19.
Este proyecto se denomina Programa Antiviral para Pandemias, y no solo se centra en la lucha contra el SARS-CoV-2, sino que también busca enfrentarse a otras amenazas, como un esfuerzo por estar mejor preparados para futuras crisis similares a la que hemos experimentado durante estos años con el coronavirus.
Según Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas en EE. UU., «los nuevos antivirales que previenen la muerte y la enfermedad grave por COVID-19, especialmente los medicamentos orales que podrían tomarse en casa al inicio de una infección, serían herramientas poderosas para combatir la pandemia y salvar vidas».
Medios internacionales hacen eco de las palabras del especialista, quien en una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, donde se anunció el plan, apuntó que «a través de colaboraciones multidisciplinarias entre destacados científicos de la academia y la industria, esta inversión ayudará a fomentar la innovación médica y capitalizar el extraordinario éxito logrado en el desarrollo de las vacunas contra el COVID-19».
Según Los Angeles Times, Estados Unidos ya ha aprobado un medicamento antiviral, el remdesivir, formulado específicamente para tratar el COVID-19, y también ha autorizado el uso de emergencia de tres combinaciones de anticuerpos que asisten al sistema inmunológico en la lucha contra el virus, aunque estos deben ser administrados intravenosamente en hospitales o clínicas, lo que presenta ciertas dificultades.
No obstante, Fauci destacó que existen escasos tratamientos para numerosos virus que podrían desatar una pandemia, como el ébola, el dengue, el virus del Nilo y el síndrome respiratorio del Oriente Medio.
De acuerdo con el sitio Infobae, Fauci manifestó que espera que los médicos puedan recetar las píldoras como un remedio habitual y que, si los resultados de la investigación son positivos, los medicamentos podrían estar disponibles a finales de este año, lo que ayudaría a evitar hospitalizaciones y muertes.
Con estos millones de dólares, se verán beneficiados los ensayos clínicos de varios fármacos con características prometedoras. La idea es que los pacientes con COVID-19 puedan acudir a una farmacia a recoger sus píldoras antivirales en el momento en que confirmen su infección o comiencen a presentar síntomas.
En Estados Unidos, donde más de 600,000 personas han fallecido a causa de la pandemia, Fauci reafirma que las vacunas siguen siendo el componente clave en la estrategia para combatir el COVID-19.