Texto y Foto: Raúl del Pino
El béisbol cubano, como es habitual, genera controversias que añaden emoción a la vida de miles de aficionados en todo el país. A pesar de la difícil situación que atraviesa el deporte nacional, este pasatiempo sigue captando la atención del público y alimentando el debate.
Recientemente, el nombre de Yasmani Tomás acaparó la atención luego de su solicitud para jugar con Industriales en la actual temporada y la burocracia que rodeó su incorporación. Ahora, tras resolver esa situación, otro exjugador de Grandes Ligas se convierte en protagonista en medio de los playoffs de la 62 Serie Nacional.
Este es el caso de Dariel Álvarez, quien durante dos temporadas formó parte de los Orioles de Baltimore y ha tenido un destacado desempeño en la Liga Mexicana y en Japón. Luego de que el INDER eliminara el requisito de repatriación para que deportistas residentes en el extranjero participen en campeonatos nacionales, el jardinero de Camagüey manifestó su interés por unirse al equipo de su provincia natal en las etapas finales de la competencia.
No obstante, la solicitud del MVP de la Liga Mexicana del Pacífico llegó un día tarde respecto a la fecha límite establecida por las autoridades del béisbol, por lo que los Toros de Camagüey debieron afrontar los cuartos de final contra Santiago de Cuba sin el refuerzo de lujo.
En esta ocasión, la responsabilidad recayó en las autoridades locales, que no contactaron al jugador con la antelación necesaria. Sin embargo, muchos aficionados argumentan que se podría haber hecho una excepción para permitir que un jugador de su calibre realzara la calidad del evento.
A pesar de que no pudo jugar, la negativa no minó el entusiasmo de Dariel por apoyar a su antiguo equipo, que fue su trampolín hacia el equipo Cuba antes de buscar su futuro en ligas extranjeras.
Tal como lo había anunciado en sus redes sociales, el oriundo de Minas, al norte de la capital provincial, se presentó este martes en el estadio Cándido González para respaldar a su equipo en el tercer partido de la subserie contra Santiago.
Aunque Dariel no ha jugado en Cuba durante más de una década, compartió equipo por muchos años con el actual director de Camagüey, Marino Luis, así como con los destacados lanzadores José Ramón Rodríguez y Dariel Góngora, quienes son pilares del cuerpo de lanzadores en la actualidad.
Al verlo caminar entre las gradas de la antigua instalación, cientos de aficionados aprovecharon la ocasión para tomarse fotos con uno de los más grandes ídolos del béisbol reciente en esa provincia cubana, enviando un mensaje de lealtad y agradecimiento al equipo que siempre ha amado.
Esperamos que este tipo de gestos lleven a las autoridades cubanas a reconsiderar su forma de actuar y, en lugar de ser tan estrictos, favorezcan el espectáculo, que el deporte cubano necesita urgentemente para crecer.