Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
El reconocido diseñador escénico cubano Eduardo Arrocha falleció en La Habana a los 90 años, según reportó el portal Cubaescena. Su partida deja una impresión indeleble en el diseño escenográfico y las artes escénicas de la isla.
Pascual Eduardo Arrocha Fernández, nacido en Guanabacoa en 1934, se distingue como el único artista cubano en haber recibido tres premios nacionales: el de Teatro en 2007, el de Diseño en 2013 y el de Danza en 2022.
Graduado en 1962 de la Academia de Bellas Artes San Alejandro, Arrocha se enfocó inicialmente en la Pintura. Sin embargo, su amor por el teatro lo llevó a aventurarse en el diseño escénico, donde tuvo la fortuna de contar con el destacado director Rubén Vigón como mentor, un pionero en la escenografía en Cuba.
En ese mismo año, logró el prestigioso Grand Prix Ville de París por sus trabajos en la famosa obra “Giselle”, un clásico del Ballet Nacional de Cuba. Esta producción, filmada en 1964 por el cineasta Enrique Pineda Barnet, fue el punto de partida de una carrera brillante que lo llevó a formarse en Europa, asistiendo a instituciones como el Teatro Nacional de Praga y la Ópera y Ballet de Bratislava.
Su conexión con el vibrante movimiento cultural de los años 60 y 70 lo llevó a colaborar con importantes figuras de la dramaturgia, la danza y el teatro en Cuba. Uno de sus logros más significativos fue su papel como diseñador jefe y director técnico de la compañía Danza Contemporánea de Cuba, donde trabajó codo a codo con Ramiro Guerra.
A lo largo de su trayectoria, Arrocha acumuló cerca de 400 diseños escénicos para diversas obras teatrales, caracterizándose por su creatividad y visión innovadora. Su influencia no se limitó al teatro, sino que también se manifestó en su trabajo con el Ballet Nacional de Cuba, el Conjunto Folclórico Nacional y el Ballet de Camagüey.
Su versatilidad le permitió incursionar en vestuario, escenografía, iluminación y otros aspectos fundamentales de una producción escénica, además de colaborar en proyectos de cine, televisión, ópera, cabaret y carnaval. En este último ámbito, llegó a diseñar aproximadamente 180 vestuarios para más de 70 coreografías.
De acuerdo con un informe de Cubaescena, el artista cubano recordó recientemente que solían decir que era “el decano”, y expresó que «creo que es verdad, porque estoy cerca de los 90 años; entonces mi opinión, si no es decrépita, al menos es especializada».
Entre sus numerosos reconocimientos, además de sus Premios Nacionales, se encuentran la Distinción por la Cultura Nacional y la Orden Alejo Carpentier. También fue honrado como Artista de Mérito por la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).
Por deseos de su familia, los restos de Eduardo Arrocha serán cremados y sus cenizas se esparcirán en una ceremonia privada junto a las de su esposa.
