Texto: Darcy Borrero
Yuset Hernández, conocido como Moñi, originario de Cuba, fue la víctima trágica de un accidente de paracaídas ocurrido este fin de semana en Miami.
Durante un ejercicio de prácticas en el que se encontraba junto a otros seis paracaidistas cubanos de su equipo, el paracaídas de Hernández, un entusiasta de este deporte extremo con 30 años de experiencia, no se abrió de manera adecuada.
“Hace apenas una semana, mi amigo Yuset Hernández, alias Moñi… EPD”, compartió en respuesta a un hilo en Twitter uno de sus amigos más cercanos, además de adjuntar una foto en la que aparece sonriente.
“Uno de mis mejores amigos, un verdadero amigo y una excelente persona”, tuiteó por su parte el usuario bajo el nombre de Guillermo Almaral, mientras que otro comentó enviando “condolencias para sus familiares QDEP”.
Sus compañeros de equipo expresaron en redes que el fallecido fue el primer cubano en obtener una medalla en Estados Unidos en la categoría de salto nocturno de precisión.
A sus 51 años, Hernández era un paracaidista experimentado y se encontraba practicando con su equipo para un evento programado para el fin de semana, en honor a las familias de los policías caídos.
Irónicamente, fue él quien sufrió la caída final, dejando atrás una hija y un nieto en Cuba, el país que dejó atrás en 2003.
Según el mayor Brad Smith, de la Oficina del Sheriff del Condado de Bradford, que fue citado por medios locales, el cuerpo de Hernández fue hallado en una zona boschosa cerca del aeropuerto de Keystone Heights.
«Durante su último salto, uno de los paracaídas no se abrió completamente», explicó Smith. «Teníamos grabaciones donde se puede observar el momento en que liberó su paracaídas y se estaba esforzando por activar un paracaídas de emergencia, pero no logró hacerlo a tiempo».
El paracaidismo es una actividad popular y se promociona como una de las atracciones turísticas en Miami. Para aquellos que no tienen experiencia, hay plataformas en la ciudad que ofrecen opciones que afirman no requerir antecedentes previos en el deporte.
“Con la ayuda de un instructor profesional, saltarás del avión para una caída libre de 60 segundos (alcanzando velocidades de hasta 120 mph), seguido de un descenso panorámico. Disfruta de impresionantes vistas mientras desciendes sobre el vibrante centro de Miami y sus hermosas playas”, se puede leer en las páginas web de aventura aérea.
