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Texto: Hugo León
Aquino Abreu, un lanzador con un brazo excepcional y poseedor de varios récords considerados casi inalcanzables, falleció este viernes en el Hospital Provincial Clínico-Quirúrgico Arnaldo Milián Castro, en Villa Clara, donde recibió atención médica desde finales de enero.
Abreu estaba próximo a cumplir 87 años en marzo, pero su deceso fue causado por una enfermedad crónica y las complicaciones propias de su avanzada edad, algunas semanas después de someterse a una cirugía para controlar un sangrado intestinal, según informaron medios locales.
Aquino, un lanzador excepcional
En su época dorada, Abreu era el pitcher que nadie deseaba enfrentar. Una muestra de su talento se evidenció en enero de 1966, cuando lanzó dos partidos consecutivos sin permitir hits ni carreras. Este logro, ya de por sí notable, se convierte en un récord prácticamente irrompible en el béisbol actual.
El primero de estos partidos se celebró el 16 de enero en el estadio Augusto César Sandino, en Santa Clara, donde defendió los colores de Azucareros. Nueve días después, repitió la hazaña en el estadio Latinoamericano, enfrentando al equipo de Industriales.
Abreu fue parte de la Serie Nacional de Béisbol cubana desde su inicio, jugando para Azucareros, y representó al equipo Cuba en más de una ocasión entre 1962 y 1970.
En 1963, vistiendo el uniforme nacional, lideró el promedio de carreras limpias en los Juegos Panamericanos con un impresionante registro de 0.50 y un balance de dos victorias sin derrotas.
En 1965, Aquino demostró su gran resistencia en el montículo: en diciembre de ese año lanzó durante 19.1 innings en un partido que se extendió hasta las 20 entradas, y al año siguiente fue destacado entre los 10 mejores atletas de Cuba.
Durante la octava edición de la Serie Nacional, fue el líder entre los pitchers, logrando un impresionante registro de 10 juegos ganados y solo un partido perdido, con un promedio de 1.09 carreras limpias.
En 1975, se le reconoció como uno de los pocos lanzadores cubanos en superar las mil entradas lanzadas, y en general, los bateadores solo le promediaron un average de .209. En total, Abreu participó en 14 series nacionales, el evento más importante del béisbol cubano y uno de los más representativos del deporte en Cuba.
