Foto: Roy Leyra | CN360
En redes sociales, usuarios han reportado la venta de las conocidas “keratinas” en algunas farmacias de La Habana, un producto destinado al alisado capilar que podría contener elementos tóxicos.
De acuerdo con una publicación de Facebook compartida por la cuenta especializada en estética y salud, “el sitio de Rose”, una usuaria cuestiona la autorización para comercializar este tipo de productos en el país.
“Un producto no cosmético, con un alto porcentaje de formol, no autorizado internacionalmente por sus características tóxicas, ahora disponible en las farmacias de Cuba”, afirma la internauta junto a una imagen de los artículos que presuntamente adquirió en su localidad.
Adicionalmente, se observa en otra publicación que una usuaria asegura haber comprado el producto en la farmacia ubicada en las calles 114 y 49, en el municipio de Marianao.
“Aquí están las fotos, yo lo compré y me quedó el cabello estupendo. Para quienes no pueden costear los importados que son más caros. El estado ha lanzado estos con certificado de venta y calidad, y no tienen nada que envidiar”, comentó la usuaria en Facebook.
Según indica, el precio de la keratina es de 372 pesos cubanos (CUP) y los champús que se utilizan para finalizar el tratamiento tienen un costo similar.
Frente a estas publicaciones, “el sitio de Rose” realizó varios videos elucidando los peligros para la salud que presenta el uso de estos productos con altos niveles de formol, así como los riesgos que conlleva su aplicación, que podrían incluso resultar en la caída del cabello.
Hoy en día, existen numerosos productos y cosméticos de belleza que incluyen formol en su composición, lo cual ha sido confirmado por varios expertos que alertan que en altas concentraciones puede dañar el área de aplicación y provocar reacciones alérgicas, daños oculares, irritación en la garganta e incluso intoxicación.
La preocupación acerca del formol en tratamientos de alisado capilar se ha incrementado debido a la mala práctica, la inadecuada manipulación y la fabricación casera de estos tratamientos, además de productos de calidad cuestionable con concentraciones superiores al 2% de este químico.
En varios países, las autoridades han prohibido el uso o han reducido drásticamente la concentración de formol permitida en la producción de estos productos de belleza.
