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La complicada situación de salud del cantante cubano José Manuel Carvajal de Cepeda, más conocido como El Taiger, tras recibir un disparo en la cabeza la semana pasada, se ha convertido en el tema más comentado entre los cubanos, tanto en la isla como en el exterior.
Nadie ha permanecido indiferente ante la evolución de este caso, que la policía de Miami califica como un intento de homicidio. Diversas figuras de diferentes ámbitos han enviado mensajes de apoyo y deseos de pronta recuperación, incluyendo a reconocidos deportistas cubanos.
En las últimas horas, el pelotero Frederich Cepeda se pronunció sobre el asunto, pero anteriormente también lo hicieron los boxeadores Robeisy Ramírez y Yordenis Ugás, así como los famosos hermanos Gurriel de la MLB.
Cepeda, histórico jugador del equipo Cuba y de las selecciones de Sancti Spíritus en la Serie Nacional, expresó sentirse conmovido en una conversación con el periodista Yasiel Porto, quien compartió sus declaraciones en redes sociales.
«Me ha dolido mucho esta noticia y lo que está sucediendo en general. Quiero aprovechar para enviar fuerza a ese cubano y desearle una pronta recuperación. Que Dios ponga su mano y lo regrese a su vida normal, para todos los que lo seguimos y disfrutamos de su música», afirmó el veterano atleta.
Por su parte, el boxeador santiaguero Ugás reconoció públicamente que le parecía “increíble, siendo nosotros tan diferentes, que siempre que lo veía me generaba preocupación. No es momento para controversias ni ataques entre nosotros”.
“No es tiempo para nada de eso. Nuestro vino es amargo. Pero es nuestro vino. Fuerzas, hombre”, solicitó el bronce olímpico en Pekín 2008 antes de pasar al profesionalismo, quien mantenía una excelente relación con El Taiger junto a su amigo Aroldis Chapman.
Los deseos de recuperación para José Manuel también fueron expresados por el bimonarca olímpico Ramírez, quien en su cuenta de Instagram envió oraciones y, días después, compartió un tema dedicado a su persona.
El último informe clínico disponible indica que el autor de «Habla Matador» se encuentra estable, pero su condición sigue siendo crítica a pesar de los esfuerzos del personal médico del hospital Jackson Memorial, en Miami.
