Foto: Archivo CN360
Las recurrentes desconexiones del Sistema Electroenergético Nacional han impactado negativamente la imagen de Cuba en el ámbito turístico, lo cual representa un problema serio a considerar, especialmente cuando este sector está destinado a «impulsar al país».
Por primera vez, tras numerosas interrupciones, el propio ministro del sector ha emitido un comunicado donde se informa que se están implementando medidas para garantizar la calidad y continuidad de los servicios turísticos, en el contexto de la actual situación energética.
Este comunicado no es casual, ya que recientemente un operador canadiense decidió eliminar 26 hoteles cubanos de su catálogo, en parte debido a la pobre calidad del servicio y a los constantes apagones que afectaban la experiencia del viajero.
Por esta razón, el Mintur optó por «aclarar» la situación, indicando que las instalaciones hoteleras y extrahoteleras han sido dotadas de generadores de respaldo «para asegurar un suministro eléctrico continuo y confiable».
Aunque se pueda dudar del uso de combustible para estos generadores, aclararon que «se están adoptando prácticas de ahorro y eficiencia energética para reducir el impacto en las operaciones y en la experiencia de los clientes».
No obstante, no hicieron mención de los turistas que eligen hospedarse en casas de renta independientes a los hoteles, así como en restaurantes, bares y otros espacios de ocio, que también se ven perjudicados por los apagones frecuentes.
Asimismo, resaltaron que destinos turísticos como Cayo Largo, Cayo Santa María, Cayo Coco, Cayo Cruz y Cayo Paredón producen su propia electricidad, independientemente del Sistema Eléctrico Nacional.
A pesar de sus esfuerzos por asegurar que las actividades turísticas se desarrollen con normalidad, la realidad es que estas interrupciones generan incomodidad entre los turistas, distanciando cada vez más la tan esperada reactivación de lo que en Cuba se conoce como la locomotora de la economía.