Foto: Yamil Lage/AFP
El Instituto Finlay de Cuba (IFV), responsable de la producción de vacunas en el país, recibirá una donación de Francia que alcanzará los 45 millones de euros (equivalentes a 52,8 millones de dólares) para incrementar su capacidad de producción de vacunas contra la neumonía y la meningitis.
El financiamiento será proporcionado a través del Fondo de contravalor franco-cubano, y los primeros desembolsos de este año permitirán la adquisición de equipos y la rehabilitación de los complejos de producción e investigación, según lo anunciado por el embajador de Francia en Cuba, Patrice Paoli.
Según afirma, este incremento en la producción de vacunas, alineadas con estándares internacionales de calidad, beneficiará tanto a la población cubana como a países en vías de desarrollo, dado que una buena parte de las vacunas estará destinada principalmente a África.
“Al tratarse de vacunas seguras y accesibles, son fundamentales para preservar la salud y ayudar a reducir las desigualdades en cuanto a la vacunación”, comentó.
Esta inversión tendrá un plazo de ejecución de tres años y ayudará a elevar el nivel del IFV.
Vicente Vérez, director de la instalación científica cubana, aseguró que esta donación será esencial para modernizar las direcciones de control y aseguramiento de la calidad, así como para desarrollo, ensayos clínicos y evaluación de impacto, además de la renovación de las plantas productivas.
Una de las razones clave por las que Francia confió en el centro cubano para esta iniciativa es la vacuna VA-MENGOC-BC, desarrollada en 1989 para combatir la enfermedad meningocócica asociada a los serogrupos B y C.
Además, es relevante destacar que el IFV fue responsable de la producción de la gama Soberana de las vacunas cubanas contra el COVID-19, las cuales, de acuerdo con los datos disponibles hasta la fecha, presentan altos niveles de efectividad.