Foto: Fernando Astasio | Shutterstock
Texto: Fede Gayardo
Los Ángeles se enfrenta a una emergencia sin precedentes a causa de una serie de incendios forestales que han causado al menos cinco muertes, 150,000 evacuados, numerosos heridos y más de 1,000 estructuras destruidas.
Conforme a las últimas cifras proporcionadas por el gobierno de EE.UU., los incendios han devorado más de 11,000 hectáreas, impactando áreas como Pacific Palisades, Pasadena, Altadena y las colinas de Hollywood.
La situación se ha agraviado por los fuertes vientos, que alcanzan velocidades de hasta 160 km/h, complicando enormemente las labores de extinción para los más de 10,000 bomberos que están trabajando en las zonas afectadas.
“Es como luchar contra un dragón gigante. Cada vez que creemos haber dominado el fuego, el viento lo reaviva con más fuerza”, expresó un jefe de bomberos local a los medios del país del norte.
Las autoridades han priorizado la protección de las vidas humanas y han emitido órdenes de evacuación. Hasta el momento, al menos 30,000 personas han dejado sus hogares, incluyendo a celebridades que residen en las colinas de Hollywood y Pacific Palisades.
La calidad del aire en el área metropolitana de Los Ángeles ha alcanzado niveles peligrosos, lo que ha llevado a las autoridades a recomendar a los ciudadanos que no salgan de sus hogares a menos que sea absolutamente necesario, además de cerrar escuelas, universidades y negocios en varias zonas.
Diversas imágenes tomadas desde el espacio muestran columnas de humo que se extienden cientos de kilómetros hacia el océano Pacífico, lo que ilustra la magnitud del desastre.
En respuesta a esta crisis, el gobernador Gavin Newsom ha declarado el estado de emergencia y ha solicitado asistencia federal. Por su parte, el presidente Joe Biden prometió apoyo inmediato, incluyendo el despliegue de recursos adicionales del Servicio Forestal y la Guardia Nacional.
“Estamos comprometidos a ayudar a Los Ángeles y a todos los californianos afectados por esta devastadora situación”, afirmó Biden en una conferencia de prensa.
En cuanto a los esfuerzos de mitigación, los bomberos están utilizando todas las herramientas disponibles, incluidas aeronaves equipadas con retardantes de fuego, helicópteros cisterna y maquinaria pesada para crear cortafuegos.
No obstante, la escasez de lluvias en la región y las altas temperaturas han convertido el terreno en verdaderos polvorines. En este sentido, un meteorólogo del Servicio Nacional del Clima de EE.UU. subrayó que “es una combinación letal: clima extremo, terrenos secos y fuertes vientos”.
Varios expertos han indicado que estos eventos son cada vez más comunes e intensos, no solo en California, sino en otras partes del mundo. Además de la devastación ecológica y humana, el impacto económico de los incendios será significativo.
Por el momento, se estima que los costos asociados a la reconstrucción, la pérdida de propiedades y las interrupciones en las actividades económicas podrían superar los mil millones de dólares.
Aunque las autoridades han establecido refugios temporales y líneas de ayuda para atender a los desplazados, muchos habitantes continúan cuestionándose cómo se pueden evitar tragedias como esta en el futuro, considerando estos devastadores incendios como “un llamado de atención”.
